En medio del Camiño de Inverno, en Fontei (A Rúa), Francisco Lozano, un veterano peregrino que ha recorrido varias rutas del Camino de Santiago, se cruza con el director xeral de Turismo de Galicia, Xosé Merelles, y varios alcaldes de los municipios que impulsan esta ruta.
Sin saber a quién tiene delante, Francisco comparte su visión sobre la belleza de los tramos y las formas que han adquirido las rocas con el paso de los siglos y el lado más espiritual. «El Camiño de Inverno es, hoy en día, la mejor opción para quienes buscan la verdadera esencia del Camino» Destaca también que está bien señalizado y que es una ruta de enorme belleza natural.
Las autoridades escuchan atentamente mientras Francisco reflexiona sobre los cambios en el Camino de Santiago: la masificación de las rutas tradicionales, el negocio en el que se ha convertido, la pérdida del trato con sus habitantes, de la espiritualidad y del encanto que una vez las caracterizó. Sin embargo, destaca que el Camiño de Inverno se mantiene auténtico, perfecto para quienes repiten la experiencia, que son la mayoría, y desean redescubrir el espíritu peregrino.
La sorpresa llega cuando le revelan que quien le escucha es el máximo responsable del turismo gallego. Entonces, Francisco sigue compartiendo sus reflexiones sobre su experiencia y asegura que él cuenta lo que ve como peregrino, recordando cómo las rutas tradicionales han perdido parte de su encanto debido al turismo masivo. «El Camiño de Inverno es diferente: mantiene el espíritu original, la espiritualidad y la conexión con la gente y la naturaleza», asegura.
El encuentro tuvo lugar poco después de la firma de un convenio entre la Xunta y la Asociación de Concellos del Camiño de Inverno, destinado a la promoción y señalización de esta ruta con una inversión de 55.000 euros.
