La Festa do Codillo honra a quienes han dejado huella en A Rúa

En su XVI edición se recibió a una comitiva de Almendralejo. Se reconoció a José Luis Prieto y a la empresa Autoneum, poniendo en valor la importancia de sus contribuciones a la comarca

Este 25 de enero, A Rúa volvió a convertirse en el epicentro de la pasión y la tradición con la celebración de la XVI Festa do Codillo. La jornada dio comienzo con un acto institucional en la Casa do Concello, donde la recepción de la delegación de Almendralejo fortaleció los lazos de hermandad entre ambas localidades.

Josefina Barragán, representante de la corporación municipal de Almendralejo, recordó con emoción el momento en que se oficializó este hermanamiento, destacando su importancia a lo largo de los años. Aunque el alcalde no pudo asistir en esta ocasión, envió su agradecimiento por la invitación, acompañado de unos obsequios muy especiales: cava de  dulces típicos, así como dos “pantarujas” elaboradas por alumnos y padres del colegio. A mayores, las mujeres de la Asociación hicieron entrega de un cuadro del escudo rués hecho con ganchillo.

Estas figuras, quemadas durante la festividad de Las Candelas, simbolizan el deseo de dejar atrás lo malo y comenzar de nuevo. Barragán invitó a los vecinos de A Rúa a quemar una de las pantarujas el próximo 1 de febrero, consolidando el vínculo entre ambas comunidades.

Por su parte, la alcaldesa de A Rúa, María González Albert, entregó a Almendralejo un regalo cargado de significado: una pieza artesanal elaborada por Artesanía Enxebre, réplica de una placa romana situada en el entorno de la iglesia de San Estevo. Este obsequio simboliza el rico patrimonio histórico y cultural de la localidad.

La placa fue entregada a representantes de diversas asociaciones locales, como la Asociación de Vecinos, la AMPA, la Asociación Empresarial, la Asociación de Mujeres Nuestra Señora de Piedad, y otras entidades que contribuyen al desarrollo de A Rúa.

 

Homenajes llenos de emoción en el Centro Cultural Avenida

Tras este intercambio de obsequios, la celebración se trasladó al Centro Cultural Avenida, donde la emoción y la tradición se mezclaron con momentos de reconocimiento a los homenajeados de esta edición. Al ritmo de Eduardo Gómez y Rodrigo Da Silva, la gala daba inicio pocos minutos después del mediodía, conducida por Cristina de la Torre. La alcaldesa María González Albert y Josefina Barragán tomaron la palabra para agradecer la asistencia de todas las personas que estaban presentes.

El primer homenaje de la gala fue dedicado a José Luis Prieto, conocido como “Lilí”, fallecido el pasado 24 de febrero. Laura Fernández, de la asociación Matria y amiga del artista, recordó entre lágrimas a su "maestro", mientras la alcaldesa entregaba una placa en su memoria como reconocimiento a su legado en la comunidad.

El segundo homenaje fue para la empresa Autoneum, una de las grandes referencias económicas de la comarca. Jesús García, director de la fábrica situada en el parque empresarial de As Pedreiras, explicó durante su intervención el funcionamiento de la planta y su impacto en la localidad. En un momento destacado del acto, Julián Villamarín, primer empleado contratado por la empresa, también subió al escenario, donde recibió una placa de manos de José Vicente Solarat. Este último, visiblemente emocionado, expresó un deseo que arrancó aplausos del público: «Me gustaría que se iniciara el expediente para que Julián sea nombrado Hijo Adoptivo de A Rúa».