El partido de José Vicente Solarat está abierto a pactos de gobernabilidad que planteará al PP de Álvaro Fernández partir de la constitución de la Corporación
El RUA de José Vicente Solarat opta por la abstención en el pleno de investidura que se desarrollará el sábado, después de una votación en la que participaron 11 de la lista —que se saldó con 10 a 1 votos—. Esto permitirá gobernar en minoría al PP de Álvaro Fernández, si bien el RUA no descarta pactos con esta formación para la gobernabilidad durante los próximos días.
José Vicente Solarat justificó la abstención señalando que la opción más fría sería «votarnos a nosotros mismos», la más comprometida, inclinarse hacia un gobierno «del que aún no tenemos respuesta a lo que pretendemos» y, finalmente, por la que el RUA se ha decantado, la abstención, por «lo que implica dejar abierta esa cogobernabilidad, o no».
La decisión ya fue comunicada al PP y al PSOE, con los que se ha sentado a negociar pues queda un margen de, aproximadamente, un mes para formar los órganos de gobierno. «Nuestra intención es participar de forma activa, con unas exigencias que plantearemos constituida por la Corporación», indicó Solarat.
Una de ellas es una tenencia de alcaldía, algo más que una concejalía, que tenga autonomía de gestión —no de decisión— y que pueda gestionar temas relacionados con el turismo, el desarrollo industrial y actividades festivas, siempre «desde el respeto a la figura del alcalde. Es algo que hay que definir», concretó Solarat.
Avanzó que, desde el primer día, el RUA va a brindar toda su colaboración a la Corporación municipal, pero «esperamos poder transformarla en un gobierno de la más amplia base posible» .
En cuanto a que el BNG no hubiese dado un paso para reunirse con el RUA y al comunicado realizado en las últimas horas, Solarat lo calificó de «desafortunado». Y dijo que «los reto a que demuestren en mis 35 años de concejal haya tenido yo algún beneficio personal con cualquiera de mis familiares».
También tildó de «injusto» que el BNG llamase «desleal» al PSOE por sentarse a escuchar las propuestas del RUA. «El BNG ahí ha dado la cara de lo que tenía interiorizado», argumentó, para decir que «tienen una soberbia difícilmente justificable pues si quieres pelear por una alcaldía tienes que mojarte y hablar con el grupo que puede facilitarla». Y reiteró que el BNG nunca tuvo intención de hablar del RUA.
Solarat dijo que si hubiesen dado el paso, tal vez hubiera sido posible un tripartito, al menos la negociación, porque su lista es «muy heterogénea y estaba reñida la elección», concluyó.
Texto y fotografía: Susana Prieto
