El Salón de Actos de un complejo hostelero de ccabelos se quedó pequeño en la tarde de ayer durante el solemne acto de hermanamiento entre el Instituto de Estudios Valdeorreses (IEV) y el Instituto de Estudios Bercianos (IEB). Bajo el lema «Dos instituciones con un mismo objetivo: defender el patrimonio y el legado de dos comarcas históricas», cerca de 200 personas arroparon una jornada cargada de simbolismo que culminó con la firma del Acta de Hermanamiento sobre dos pergaminos elaborados artesanalmente para la ocasión.
En sus intervenciones, la presidenta del IEB, Mar Palacio Bango, y el presidente del IEV, Aurelio Blanco Trincado, subrayaron los sólidos vínculos que unen desde hace siglos a Valdeorras y El Bierzo. «Las dos comarcas han seguido caminos muy similares», señalaron, antes de recordar algunos de esos elementos compartidos: el legado romano, la viticultura, los bosques de castaños, la minería, la pizarra, la creación artística, el Camino de Santiago o el propio río Sil, que vertebra ambos territorios.
El alcalde de Carracedelo, Raúl Valcarce Díaz, anfitrión del acto, destacó el honor que suponía para el municipio acoger un evento de esta magnitud. «Los bercianos y los valdeorreses siempre nos hemos tratado con cariño y respeto mutuos, y así seguirá siendo en los años venideros», afirmó.
Un pregonero con raíces compartidas
El encargado de pronunciar el pregón fue el rector de la Basílica de la Encina, Antolín de Cela Pérez, quien emocionó al auditorio rememorando su estrecha relación con Valdeorras, donde inició su trayectoria profesional. Además, puso en valor «el importantísimo número de escritores, historiadores, músicos y artistas nacidos en estas dos comarcas», entre las que, dijo, «siempre ha existido una intensa relación que debe mantenerse en el futuro, aprovechando su pasado romano y el Camino de Santiago como puntos de unión».
Tras la lectura del pregón y la firma oficial del Acta de Hermanamiento, los presidentes de ambas instituciones intercambiaron obsequios entre sí y con el Ayuntamiento de Carracedelo. El pregonero, además, recibió un pergamino realizado a mano por un artesano local.
Un cierre musical
La música tuvo un papel protagonista durante la ceremonia. Los acordes del «Himno do Antigo Reino de Galicia», interpretado por el grupo valdeorrés Trenla, pusieron el broche final a una tarde histórica. Previamente, los asistentes también habían disfrutado de una selección de piezas clásicas a cargo de la coral Voces del Bierzo, que contribuyó a reforzar el carácter emotivo del encuentro.
Con este hermanamiento, el IEV y el IEB reafirman su compromiso mutuo de trabajar juntos en la preservación del legado cultural, histórico y patrimonial de dos comarcas cuyo pasado común seguirá tejiendo lazos en el futuro.
