
Dos de cada tres profesionales sanitarios «están quemados» o estresados. Así se desprende de un estudio nacional, realizado entre personal sanitario —médicos, enfermeras y auxiliares— y no sanitario —celadores—, que desvela que «más de la mitad» de los trabajadores encuestados (55,8%) «están insatisfechos laboralmente».
El estudio, que tuvo como autora principal a la enfermera del Hospital Público de Valdeorras, Rosa María Díaz, pone de manifiesto «que el nivel de burnout — o «síndrome del trabajador quemado», hace referencia a la cronificación del estrés laboral— es mayor entre el personal sanitario que el no sanitario encuestado, que se incrementa el nivel de responsabilidad crece, y que se eleva respecto a estudios anteriores a la pandemia». También, refleja que «no hay diferencia entre atención primaria y atención especializada».
De este modo, evidencia que un 67,6% de los encuestados están cansados, un 60,3% están agotados físicamente, un 66,7% están agotados psicológicamente y un 37,7% ya no tiene suficiente energía para su familia y amigos durante el tiempo libre.
Díaz explicó, en declaraciones a Onda Cero Valdeorras, que para realizar este trabajo han usado unas escalas de medida, que ya están validadas para cuantificar los niveles de burnout en personal sanitario.
En este sentido, matizó que lo más novedoso de este trabajo es que «hemos utilizado dos cuestionarios de medida distintos para comparar los resultados entre ellos». «Normalmente se suele medir el nivel con uno de los dos cuestionarios, uno se emplea más a nivel nacional, y el otro en los países europeos», dijo. «Nosotros nos hemos lanzado a la piscina, y hemos utilizado los dos para comparar los resultados».
Además, según puntualizó Díaz, este estudio se ha realizado con tres categorías de personal sanitario —médicos, enfermeras y auxiliares de enfermería— y una de personal no sanitario, «que nunca había sido contemplada en otros estudios de este estilo en España», los celadores. Especificó que se seleccionó a este personal porque es el más numeroso en hospitales y centro de salud. «Era muy difícil abarcar a todos los profesionales de la salud, porque hay muchas categorías», matizó.
Para llevar a cabo esta investigación realizaron un cuestionario totalmente anónimo que fue respondido por más de 600 personas, entre personal sanitario y no sanitario, de ellos 448 encuestas fueron válidas. «Hubo bastante participación. Recibimos más de 600 encuestas. Pero, de esas tuvimos que hacer un cribado. Descartamos los cuestionarios incompletos, porque si no estaban completos, no se podía hacer la medición adecuada. También se descartaron los que no fueron respondidos por la población diana, y aquellos en los que vimos alguna incongruencia».
Este trabajo contó también con la participación de otros cuatro profesionales, dos médicos, una enfermera y una metodóloga, como coautores. En concreto se trata de M. José Rodríguez Rivas, enfermera Hospital Don Benito,Villanueva de la Serena de Badajoz—; Helia Mariño Mendez, FEA Ginecología y Obstetricia del hopital Álvaro Cunqueirio; María Teresa Alves Perez, matemática, estadista y con un master en metodología de la investigación; José López Castro, FEA Medicina Interna y jefe del servicio de Medicina Interna del Hospital Público de Monforte.
El estudio ha sido publicado por la principal revista de psiquiatría social a nivel internacional. International Journal of Social Psychiatry. Y sus autores creen que las conclusiones del mismo deben ser tenidas en cuenta porque si el personal está insatisfecho laboralmente eso afecta a su motivación y al desempeño de su labor.
«Hemos formado un buen equipo, hemos trabajado muchísimo para conseguir llevarlo a cabo, cada uno en la parte que más controlaba, y estamos muy satisfechos con el resultado», aclaró.
«Deberían llevarse a cabo políticas de cuidar al cuidador para que mejore la situación física y mental de los trabajadores», concluyó.
