Mari Carmen vive encima de donde se encuentra el banco de peces
Algo muy raro está pasando debajo del puente de A Cigarrosa en Petín. La llegada de una nube negra hasta el río Sil, a su paso por el municipio, tiene a todos los vecinos muy asombrados. Una multitud de peces se han instalado y pasean a sus anchas por las aguas bajo el puente.
Hace unos ocho días que se vio por primera vez el banco de peces debajo del puente. María del Carmen, una de las vecinas que vive justo al lado del río, afirma que lleva más de cuarenta y cinco años viviendo allí a orillas del Sil donde se ha instalado el banco de peces y afirma no haber visto jamás nada igual.
Maria del Carmen señala asombrada: «Hace más de ocho días que están ahí, llevo viviendo aquí desde hace 45 años y nunca vi cosa igual. Se mueven, saltan, y nunca marchan de aquí, es una cosa rarísima. Solo están de este lado, dicen que vienen a comer, pero eso es mentira, le tiramos pan y no comen».
María del Carmen, una vecina del barrio del Puente, tiene el banco de peces a los pies de su casa
Los peces permanecen por la zona desde hace días sin trasladarse a otra parte del río. La vecina destacaba que hay muchas hipótesis entre los vecinos sobre la llegada de estos animales hasta el concello, algunas personas consideran que se han acercado hasta allí para obtener alimento.
Se trata de una Boga, afirma un pescador de la zona
Según señala un experimentado pescador de la zona consultado por Somos Comarca: «Se trata de una Boga, especie muy abundantes en los pantanos y embalses gallegos. No me hagas caso ,puede que me equivoque, pero en ese tramo del Sil entre San Martiño y Santiago, las truchas apenas tienen río para desovar y su fuente de alimento (peces pasto) se encuentran en el embalse. Ya acabada la freza —desove de las hembras de los peces— de las truchas, ellas van en busca de alimento y esa es la manera que tienen los peces de protegerse de sus ataques, creo que forman esos cardúmenes —concentración grande de peces, generalmente de la misma especie, que se desplazan juntos— por protección».
La trucha no es el único ser vivo que quiere comerse a esos peces, nos cuenta una vecina que vio a una nutria en la cima de una de las rocas donde está el banco de peces y cuando los fotografiamos pudimos observar una gran cantidad de pájaros que subían y bajaban donde se hallaba el banco.
