viernes. 19.04.2024

La joven barquense reconoce que no tuvo cuidado durante la pandemia

Lucía Rodríguez Cabanillas es una joven de 22 años de O Barco de Valdeorras que en marzo del 2020 se infectó por la covid cuando todavía era una enfermedad completamente desconocida. Más de un año después de padecerla, en agosto de 2021, volvió a coger el virus con unas consecuencias mucho peores a las de la primera ola.

Lucía fue de las primeras personas de Valdeorras que dio positivo. La barquense recuerda que un día se levantó con mal cuerpo a las 05.00 horas de la madrugada. «Mi madre se fue a trabajar y yo tenía fiebre y malestar. Llamé al número covid y se confirmó el positivo tras hacerme la prueba de pincharme en el dedo. De aquella aún no se hacían PCR. Me tocó la lotería» detalló, recalcando que se realizó este test una vez pasada la enfermedad.



Tras esta experiencia pensó que todo lo malo ya había pasado. «Yo era de las que decía que no le tenía miedo a la covid. Soy consciente de que no tuve cuidado y esta vez le cogí bastante miedo».

Y es que 6 días en el Hospital Público de Valdeorras dan para pensar mucho las cosas. «Impactaba el estar sola, aislada en una habitación. Te dejaban la comida en la entrada y tenías que cogerla. Las enfermeras entraban vestidas de astronauta. Impacta mucho, me parece surrealista. Lo pasé muy mal y fueron días horribles» comentó.

Además la joven contaba con factores de riesgo, ya que padece alergias respiratorias y asma. Todo comenzó el miércoles 4 de agosto por la noche. Lucía sintió congestión que llegó acompañada de la desaparición del gusto y el olfato.

Lo achacó a una de sus alergias. Tampoco le dio más importancia ya que unas semanas antes había pasado un catarro con los mismos síntomas —y cuya PCR dio negativa—.

Pero esta vez no fue así. Al día siguiente tenía fiebre, malestar y dolor de cabeza. Decidió realizarse un test de antígenos en su propio hogar y «a los 10 segundos di positivo».

Apenas 2 días después su estado era insostenible y tuvo que pedir ayuda. «Hablaba con mi madre que estaba en Mallorca. Llamó a urgencias pero la derivaron allí. Tuve que llamar yo y tardaron 15 minutos. El trato fue genial en todo momento».

Tras este mal trago del cual le quedaron como secuelas la falta de gusto y olfato, recalca que se arrepintió de todas las veces que salió de fiesta sin cumplir con las normas, calificando la experiencia como «devastadora» y esperando no volver a contagiarse.

Aquí puedes escuchar su testimonio completo:

Lucía, 22 años, reinfectada por la covid y 6 días en el HPV: «Yo tenía miedo»