jueves. 28.03.2024

“En septiembre de 2018 la escuela infantil de O Barco tendrá siete aulas y 60 plazas”. Este es el objetivo que se marca el alcalde barquense, Alfredo García de cara a la ampliación de dicho centro que se realizará con la colaboración del Consorcio de Bienestar Social.

García motivó esta remodelación en que en los dos últimos años hay más demanda que oferta. “Es difícil porque no podemos ampliar la plantilla aunque esperamos que en el próximo año esto cambie”, señaló el regidor quien recordó que actualmente solo hay cuatro aulas.

En esta línea, concello y consorcio firmarán un convenio a través del cual este último aportará 150.000 euros en tres anualidades. En esta primera será 21.000 euros, el próximo año 70.000 y en 2018 60.000 euros.

“Todavía no ha finalizado el proyecto por lo que no sabemos el total que aportará el concello aunque calculamos que el total sean entre 350.000 y 400.000 euros”, destacó el primer edil.

Los trabajos consistirán en derribar el edificio anexo al actual centro infantil, donde se ubicaba la antigua cárcel y en dicho solar se ampliará la escuela. “Tendrá seis aulas por lo que se duplicará su capacidad”, destacó.

El regidor señaló que en la actual escuela el principal problema es el patio, cubierto con una cristalera, y que en verano sufre altas temperaturas. “Se va a cubrir con un tejado sándwich todo el edificio para aislar, tanto las aulas como el patio, térmicamente “, señaló el alcalde quien añadió que, para seguir teniendo luz natural se realizará un retranque en el muro posterior que pasará a ser una cristalera. “Además en el nuevo tejado también habrá una claraboya orientada al norte por lo que habrá luz pero no entrará el calor”, detalló el regidor.

Los trabajos se completarán con la colocación de un ascensor porque se usarán también las aulas del piso superior. Mientras, la entrada al edificio pasará a estar en la calle Hernán Cortes, en la parte que se añadirá. En ésta se retranqueará parte del edificio para poder construir cinco plazas de aparcamiento donde los padres podrán estacionar los automóviles mientras dejan o recogen a sus hijos. En esta nueva zona, en su parte interior, también se ubicará una sala para carrito y otra para mochilas y abrigos. Se completará la nueva zona con una sala de profesores, baños y dependencias administrativas, además de un patio de 90 metros cuadrados al aire libre con césped y suelo de caucho. En la zona antigua se renovará por completo, incluyendo suelos y baños. “Es una obra lenta, pero que comenzará este año. La parte que hay que derruir se hará en las vacaciones de Navidad”, señaló el regidor.

García también anunció que solicitarán una subvención para eliminar barreras arquitectónicas a través de la cual, en caso de que sea concedida, se colocará el ascensor.

La escuela infantil de O Barco doblará su capacidad