viernes. 29.03.2024

Jesús Fernández fue nombrado Obispo de Astorga el pasado mes de junio. Tras un verano marcado por la crisis sanitaria, habla de cómo trabajará en la diócesis y en Valdeorras.

SOMOS COMARCA: ¿Cómo han sido estos primeros meses desde que fue nombrado obispo?

JESÚS FERNÁNDEZ: Han sido muy entretenidos, sobre todo con un comienzo muy agitado en el sentido de que he querido visitar las distintas zonas y a sus sacerdotes. También he estado en algunas parroquias como en O Barco en dos ocasiones y en A Rúa en una. He querido encontrarme con los sacerdotes pero también en residencias de mayores, con Cáritas y con las comunidades de vida contemplativa donde las religiosas se dedican a la oración.

El comienzo siempre tiene que ser dedicado a escuchar aunque también he enviado mis mensajes. Pero el objetivo es escuchar y seguiré haciéndolo un tiempo, visitando a cada sacerdote en su parroquia y tendré un dialogo con las personas. Sigo en ese tiempo ajetreado de comienzo para ir conociendo las distintas realidades y ayudando en lo que sea posible.

SC: ¿Ha notado mucho cambio entre Santiago, su anterior destino, y la Diócesis de Astorga, tan amplia y diversa?

JF: Si, es una realidad diferente. Aquella diócesis tiene grandes poblaciones como A Coruña, Santiago y Pontevedra pero también es extensa y tiene una parte rural, una parte interior que se parece más a esta diócesis

SC: Su lema episcopal es Evangelizar a los pobres, ¿cómo va a llevar este proyecto?

JF: Lo que quiero decir en él es que, mirando a Jesucristo, él definió su misión en evangelizar a los pobres y anunciar la buena nueva. Ese es un poco la síntesis de lo que quiero hacer en esta diócesis: atender a los pobres en un sentido muy amplio. A veces entendemos que los pobres son quienes no tienen recursos materiales pero las pobrezas son muchas. Se trata de llevarles la esperanza que está en el Evangelio, en la compañía de Dios y en la solidaridad de los hermanos. Se sustanciará en una atención especial en Cáritas y en distintas realidades: visita, acompañamiento en residencias y yo quisiera que eso fuera algo especial: paliar, en la medida de lo posible, la soledad de las personas mayores en nuestro mundo rural.

SC: Sin duda, las residencias de ancianos y la soledad se han puesto de manifiesto durante la crisis sanitaria

JF: Efectivamente. Para todos ha sido duro el tiempo de confinamiento pero especialmente en las residencias donde no solo sentían la soledad sino la amenaza de la muerte. Cuando uno es más joven piensa que esa posibilidad no es tan amenazante pero las personas mayores lo ven como una amenaza cierta; máxime cuando los hospitales estaban llenos de gente y a las personas mayores casi se les imposibilitaba ir o que acudir a ellos suponía, prácticamente, terminar sus días. El acompañamiento en la soledad va a ser una acción muy importante en el ministerio de esta diócesis

SC: La diócesis es muy grande y tal vez Valdeorras está un poco a desmano

JF: Estaré muy disponible cuando los sacerdotes me pidan mi presencia. Pero si eso no fuera suficiente, intentare buscar esa presencia. Es una comarca un poco alejada de la sede y por lo tanto esa dificultad objetiva quisiera que no se convierta en una realidad de alejamiento espiritual y afectivo de la diócesis.

SC: Entre los problemas a los que se enfrentan, está la falta de vocaciones

JF: Si tenemos pensando un proyecto en concreto que pretende escuchar. En el próximo curso nuestro objetivo será escuchar a los jóvenes y mandarles un mensaje. El Papa, recientemente, ha hablado a los jóvenes a través de una exaltación Cristo Vive y quisiera que les llegara Queremos que nos hagan propuestas y darles respuesta.

SC: El tema de la pederastia ha estado muy presente en la Diócesis en los últimos años. En 2019, su antecesor aparto a Ángel Sánchez Cao de la parroquia de Veigamuiños pero los feligreses pidieron su vuelta

JF: Seguimos trabajando en la línea que el Papa nos propone: erradicar ese mal, que es un mal general en nuestra sociedad. Donde más se producen esos abusos es en la propia familia y es donde hay que poner más énfasis pero también ha estado presente en la iglesia y en los sacerdotes. Respecto a este tema, sigue su cauce normal y estamos esperando noticias.

En relación a este sacerdote estamos esperando la sentencia. No está en nuestras manos acelerarlo sino que el tribunal competente será quien lo haga. Esperamos que se produzca pronto.

SC: Un mensaje para los fieles de Valdeorras

JF: Quisiera enviarles un mensaje de cercanía, afecto y cariño. Yo sé que en este momento en Valdeorras, y en toda la Diócesis estamos padeciendo una pandemia que nos hace sufrir y va a cambiar muchas cosas. En el nivel eclesial y religioso también ha supuesto un duro golpe porque ha paralizado muchos proyectos y necesitamos recuperar la esperanza.

Además de un saludo cariñoso quiero mandarles un mensaje de esperanza: el Señor no nos abandona, sigue al timón de la barca y aunque parezca que la tormenta puede llevarnos a pique, no va a ser así.

Escucha la entrevista completa:

Fernández: «El acompañamiento en la soledad va a ser una acción de esta diócesis»