
El del pasado 28 de abril se celebraba el último pleno de la Diputación de Ourense de esta legislatura. Cuatro años en los que el diputado provincial del PSdeG-PSOE, Aurentino Alonso, ha defendido varios temas de los que ahora hace balance con el deseo de poder seguir comprometido con ellos de cara a la próxima legislatura.
En concreto, ha destacado esas "espinas clavadas" que le quedan por no haber podido conseguir. La principal, asegura, la carretera de San Vicente —Vilamartín de Valdeorras—. En varias ocasiones ha presentado iniciativas solicitando el arreglo de esta calzada que desde hace casi 30 años está inoperativa. Sin embargo, todo apunta a que la Diputación de Ourense «quiere convencer a los vecinos de que la buena es la municipal, una pista. San Vicente no se merece ese trato».
A esto se suma una moción presentada hace meses en la que solicitaban una mejor atención a los enfermos de silicosis, así como la creación de una unidad en el Hospital de Valdeorras. «Es un tema muy importante para la provincia, ya que es la que más afectados tienen en estos momentos. No se resolvió nada».
Otro asunto defendido durante meses fue el Ponte de Barxa de O Bolo, que se derrumbó por una riada. El arreglo de esta infraestructura tenía un coste aproximado de 400.000 euros. «Sigue sin resolverse. Se aprobó por unanimidad y se creó una comisión para estudiar la solución, pero ahí sigue».
A todo ello se suma un cuarto punto. Aurentino Alonso solicitó la planificación de las actuaciones anuales en carreteras, centradas principalmente en el oriente ourensano. «Se aprobó, pero hasta hoy. Este año se sigue el mismo criterio que los 12 anteriores, y parece que solo pasan por los concellos del PP».