La iglesia de Santo Estevo de A Rúa Vella acoge uno de los belenes más antiguos de toda la comarca de Valdeorras. Unos 30 metros cuadrados de superficie y algo más de 50 figuras, recopilan las escenas más significativas de todo el nacimiento.
Manuel Martínez, sacristán del templo, desde hace años, es el encargado del montaje del belén. En esta ocasión se realizó en cinco días, alrededor de unas 6 horas de trabajo cada día, en el que en turnos de cuatro o cinco vecinos se repartieron las tareas, con el fin de guardar la distancia de seguridad a causa de la covid.
Manuel con dos de las vecinas que le ayudan en la construcción del belén.
Lo que hace a este belén uno de los más especiales es que se enmarca con una cubierta realizada con material vegetal y salpicada con cal. Además, la estructura madera del belén, donde se asienta, es relativamente nueva pues se construyó hace tres años. Fue un adelanto que supuso la reducción del tiempo de colocación, que es muy laboriosa.
La cuna del niño permanece vacía hasta la Nochebuena
Una de las características de este belén es que los elementos de la ambientación son productos naturales como la madera, la hierba seca, el musgo, el carrasco, además, del corcho de árboles de hace más de 50 años procedentes de San Xulian. La gran novedad de este año es el lago de agua que cuenta con peces vivos.
Escena de la Anunciación a los pastores
Las figuras llegaron a la iglesia de Santo Estevo desde Madrid hace casi un siglo y el deterioro de algunas de ellas obligó en los últimos años a incorporar algunas nuevas, eso sí, en el mismo tamaño y de la misma tipología, de tal forma que no se desvirtúa su sentido original. Este año Chucho, uno de los vecinos restauró alguna de las piezas .
Las escenas que se pueden encontrar son: los Reyes Magos llegando de tierras lejanas, el anuncio del ángel en la noche de gloria a los pastores y, como no, el nacimiento del niño Jesús.
Llegada de los Reyes Magos desde el Lejano Oriente
Otra de las peculiaridades de este belén es que parte del lateral está cerrado para que los fieles que acuden a la iglesia tengan que acercarse para contemplarlo. «La parte del nacimiento se cierra es por un único motivo, quien quiera verlo tiene que contemplarlo desde cerca», aseguraba el sacristán.
Desde los bancos el belén no es totalmente visible. Hay que acercarse para contemplarlo en su plenitud
Para Manuel Martínez, el belén de A Rúa Vella tiene un profundo valor sentimental y lo considera como «el gran desconocido». La representación está abierta a los visitantes todos los domingos de 11:00 a 13:00 horas, teniendo en cuenta que a las 12:00 se lleva a cabo la eucaristía.