El incendio que arrancó el pasado jueves en Riodolas —Carballeda de Valdeorras— y que se extendió por este municipio, O Barco y Rubiá contabiliza ya 10.000 hectáreas calcinadas después de una noche, de nuevo, muy complicada.
Según los últimos datos emitidos por Gabriel Alén, delegado territorial de la Xunta en Ourense, que se encuentra desde la noche del domingo en el puesto de mando avanzado sitúado en la Casa Gran de Vilioira, además del terreno calcinado, las llamas han afectado a 70 construcciones. «La mayoría no son habitables».
Además, ha sido necesario desalojar alrededor de 500 personas de 10 núcleos de población. «de forma parcial. Son medidas preventivas de protección y en muchos casos se vuelven a realojar. Ayer, pro ejemplo, tuvimos 5 núcleos y hoy ninguno. Son cifras muy variables».
El delegado también ha explicado que se trata de un tipo de fuego que se desarrolla en fase aérea. «Por las noches se controlar y durante el día, debido al viento, se complica la situación. Todos los medios que tenemos están volcados. Nuestro objetivo es coordinarnos para terminar con esta lacra que nos afecta».
En el control de este fuego, según el último parte de la Consellería de Medio Ambiente, trabajan 8 técnicos, 45 agentes, 86 brigadas, 40 motobombas, 3 palas, 11 aviones, 12 helicópteros y la Unidad Militar de Emergencias —UME—.
