Salvo la ligera lluvia, parecía que se habían dado todos los ingredientes en Calabagueiros para volver a sumar de tres: campo lleno, gran ambiente, cambio de aires en la parte técnica y un gol en el minuto 28 que ponía al Barco por delante. Pero el golpe de realidad llegó en la segunda mitad, cuando el Atlético Arteixo se hizo dueño y señor del encuentro y dio la vuelta al marcador para poner el 1-2 definitivo y dejar al Barco muy tocado en la tabla.