Participaron 48 motoclubs venidos de 13 provincias diferentes de España y 3 ciudades de Portugal
Este fin de semana Valdeorras acogía de la Concentración Motorista Invernal Motoxeada. Se celebraba por quinto año consecutivo en el Centro de desarrollo Turístico Fonte da Cova y llegaba a su sexta edición. Participaron 48 motoclubs venidos de 13 provincias diferentes de España y 3 ciudades de Portugal,
En esta ocasión destacó climatológicamente por el fuerte viento incesante, acompañado de lluvia racheada en ocasiones, tanto el viernes, como el sábado y domingo. Aunque la temperatura no bajó de los 0 grados, la sensación térmica llegó a ser de 6 grados bajo cero. La lluvia, la humedad, el viento y el frío, fomentaron que en estas tres jornadas de convivencia, los motoristas se reuniesen más en la zona de acampada cubierta, en la cafetería y en la discoteca, y no en el camping exterior, como suele ser habitual, reunidos alrededor de las hogueras.
El viernes se abrían inscripciones a las 16:00, aunque ya por la mañana habían llegado varios participantes. Instalarse fue la principal actividad del día. Llegada la noche, la organización preparo una merienda motera potente, a base de callos y frebas con pan, bica de postre, y chupitos caseros de licor café y de hierbas. Todo para combatir el frio. También hubo una gran fiesta en la discoteca de música Rock.
El sábado por la mañana salía la ruta turística, dividida en dos grupos. A las 11:00 lo hacía la ruta Of Road, enfocada a motos trail, que transcurrió mayoritariamente por pistas de tierra, y a las 11:30 lo hacía la ruta genérica, con todo tipo de vehículos, que transcurrió íntegramente por asfalto.
Hubo una parada técnica a distinta hora para repostar combustible, tomar café y estirar las piernas, y más tarde, sobre las 13:30, las dos rutas de Motoxeada se unieron en el Centro Social de Sobradelo, donde la gerencia de Cafetería Ponte Nova, les tenía preparados como todos los años, pinchos abundantes y variados, para darles la bienvenida, y poder tomar junto a sus consumiciones.
Mientras tanto, en Fonte da Cova, ya se preparaba sobre las brasas el porco o espeto, para que a la vuelta de la ruta, con los vehículos aparcados, cascos y guantes guardados, ya cómodos, los participantes del evento y el público en general gratis, degustasen este manjar, acompañado de vino de la Cooperativa de O Barco.
A media tarde, sobre las 16:30 comenzaban los juegos moteros y a la caída de la noche, se daban los últimos retoques al comedor, donde más tarde se daría de comer a unas 150 personas un buen cocido completo, con su sopa y su postre. Se acercaba la media noche, y la música ya se oía en la discoteca, el gran DJ Motto, hacia pruebas de sonido para la sesión DJ de música de baile de los 90, y poco a poco se iba llenando el recinto de remembers con ganas de baile y fiesta. Así transcurrió la noche y entró la madrugada.
El Domingo llegó airoso, amenazando lluvia, lo que hizo que desde muy temprano, los participantes fuesen desmontando y haciendo las maletas para salir cuanto antes. Otros, salieron más tarde en ruta a Casaio, donde como todos los años, la junta vecinal les tenía preparado una pinchada en la que no faltaron los postres caseros elaborados con esmero por vecinas y vecinos del pueblo.
Tras la pinchada, los organizadores de Motoxeada, de la mano de su presidente Andrés Candal Sánchez, hicieron entrega a 48 motoclubs venidos de 13 provincias diferentes de España y 3 ciudades de Portugal, de unas pizarras conmemorativas, para que puedan lucirlas en sus sedes a modo de recuerdo de este evento.