Carballeda de Valdeorras vivió ayer una jornada en pleno contacto con la Naturaleza. Los 20 alumnos del obradoiro de emprego, provenientes del propio concello, además de Larouco, O Bolo, A Veiga y Rubiá, se desplazaban hasta Sobradelo para realizar varias actividades con los niños y niñas del colegio de la villa, el CEIP Tomás Terrón Mendaña. Así nos lo contaba la propia alcaldesa de Carballeda, metida de lleno en el programa de la jornada ambiental «esta es la cara amable del trabajo de los alumnos del obradoiro que de alguna manera nos van a enseñar todo lo que llevan hecho en este tiempo a través de una actividad con la gente y hacia la gente».
Los alumnos del obradoiro confeccionaban en las clases prácticas del módulo, varias casas nido ayudados por los profesionales de la Sociedad Española de Ornitología, SEO Birdlife, para después, colocarlas en compañía y colaboración de los más pequeños del centro.
El espacio natural reservado para estas actividades no fue otro que la ribera de la zona de dominio público hidráulico, «en la que previamente se realizaban labores de acondicionamiento y de puesta en valor como parte del trabajo del modulo», explicó la alcaldesa.
Contaba Mari Carmen González que en el concello «hemos redescubierto un lugar excepcional y medioambientalmente perfecto, un bosque de ribera en frente de las piscinas naturalizadas en construcción», una zona que descubrieron poco a poco y de la que ya tenían noticias «los que nacimos aquí, sabíamos que allí estaba, pero requería cierto mimo para ponerla en valor».
Se procedía también, tras la colocación de casitas nido, a la suelta de patos silvestres que los niños y niñas asistentes disfrutaron con gran emoción. Encandilados observaban a los patos, liberados tras un proceso de curación en un hospital para animales, mientras los profesionales de la SEO Birdlife explicaban las singularidades de esta especie.
La jornada trascurrió de la mejor manera posible, con un sol espléndido y con gran participación. La mejor opción para los más pequeños, según explicó la alcaldesa, «de aprender a amar lo que tienen al lado de su casa».