
El Concello de Vilamartín podrá actuar por fin sobre los últimos 500 metros del acceso a San Vicente de Leira, tras la aprobación del cambio de titularidad por parte de la Xunta. Este tramo, que pasa ahora a manos municipales, permitirá habilitar un camino de emergencia —similar a una carretera minera— para garantizar el acceso de vehículos en situaciones críticas.
El alcalde de Vilamartín, Enrique Álvarez Barreiro, señaló que este paso es imprescindible para paliar la incomunicación del pueblo, pero no suficiente para resolver el problema de fondo. «Queremos garantizar una entrada para vehículos de emergencia, como camiones de bomberos, aunque no será una carretera de uso habitual para los vecinos. Es una solución intermedia, no definitiva», afirmó.

La solución definitiva, aún en el aire
La carretera original, la OU-0807, quedó inservible tras un derrumbe que destruyó parte de su recorrido. Desde entonces, el Concello ha defendido que la mejor opción es rellenar la vaguada donde se encontraba la antigua vía. Para ello, Vilamartín encargó un proyecto técnico valorado en 200.000 euros, entregado a la Diputación, que estima que la ejecución de este plan costaría 13 millones de euros.

«Nos parece una cifra exagerada», destacó Álvarez Barreiro. «Siempre hemos defendido que, con voluntad política, esta obra podría hacerse con mucho menos dinero y con la implicación de varias administraciones». La Diputación, sin embargo, sigue explorando otras alternativas, que, avisa Álvarez Barreiro, deberán ser presentadas y debatidas con los vecinos de San Vicente.
Mientras tanto, el camino de emergencia, que será similar a una carretera minera, servirá para garantizar el paso en casos críticos, como incendios o emergencias sanitarias. «El resto de los terrenos siguen siendo de titularidad de la Diputación, y ellos deberán decidir qué hacer con la vía principal», añadió el alcalde.
Treinta años de incomunicación
El acceso a San Vicente lleva siendo un problema desde hace más de tres décadas. La carretera ha sufrido constantes derrumbes debido a la inestabilidad del terreno y a la actividad minera en la zona. En los últimos años, la situación se ha visto agravada, con nuevos desprendimientos, dejando al pueblo prácticamente aislado y dificultando tanto la seguridad como el desarrollo económico.

En 2022, un desprendimiento obligó a convocar una reunión urgente con los vecinos, y en 2023 se solicitó la cesión del tramo final de la vía. Ahora, con el cambio de titularidad aprobado, Vilamartín espera avanzar hacia una solución definitiva que ponga fin a décadas de incertidumbre. «San Vicente necesita una entrada digna que garantice la seguridad de sus habitantes y el desarrollo de su actividad económica», concluyó Álvarez Barreiro.

Mejoras en O Mazo: una apuesta por la revitalización del rural
En paralelo a los avances en San Vicente, el Concello de Vilamartín continúa trabajando en la mejora de las infraestructuras de sus pueblos. En O Mazo, se han llevado a cabo importantes actuaciones en la calle principal, que atraviesa el núcleo en dirección a San Vicente y Robledo.
«Se han renovado todas las instalaciones: redes de agua potable, pluviales, fecales y se han dejado preparadas las canalizaciones para soterrar las líneas de telefonía y electricidad», explicó el alcalde. Además, se realizaron nuevas aceras de hormigón y se mejoró la calzada con aglomerado.
En la entrada al pueblo, también se hicieron pequeños ensanches para ampliar las zonas de esparcimiento y crear más espacio para aparcamiento. «Incluso hemos dejado preparada una zona para colocar columpios para los niños. Ahora mismo tenemos cinco niños en O Mazo, algo que no sucedía desde hace tiempo», destacó Álvarez Barreiro con optimismo.
Estas mejoras están contribuyendo a atraer a nuevos habitantes. «Actualmente, hay cuatro o cinco casas alquiladas en O Mazo, lo que demuestra que si el pueblo está en condiciones adecuadas, la gente regresa al rural», concluyó el alcalde, destacando la importancia de invertir en infraestructuras para revitalizar las zonas más despobladas del concello.
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