Julián Palacios: «Cuando ves brotes verdes, ves vida»

Julián Palacios: «Cuando ves brotes verdes, ves vida»
El experto navarro en viticultura y poda llega a Valdeorras para impartir un taller sobre cómo recuperar las cepas que el fuego dejó heridas en los incendios de este verano

 

Unas 30 hectáreas de viñedo de la D.O. Valdeorras se vieron afectadas por el fuego este verano. En algunos casos, las llamas arrasaron por completo el paisaje; en otros, dejaron cepas ennegrecidas que todavía resisten. Entre los viticultores, la duda es común: ¿podrán recuperarse esas plantas o habrá que replantar desde cero?

Para responder a esta pregunta, el ingeniero agrónomo y viticultor Julián Palacios Muruzábal visita estos días Valdeorras. Director de Viticultura Viva y referente nacional en poda y manejo sostenible de la vid, impartirá un taller sobre recuperación de viñedos afectados por incendios, organizado por el Consello Regulador con el apoyo de CaixaBank. Antes de ese encuentro, compartió con Radio Valdeorras algunas claves para entender cómo volver a dar vida a una viña quemada.

Palacios explica que la cepa, a diferencia de otros cultivos, tiene una notable capacidad de resistencia. Solo cuando el incendio alcanza una intensidad extrema resulta imposible su recuperación. En la mayoría de los casos, el alto contenido de humedad que mantiene la planta durante el verano actúa como escudo. Aun así, subraya la importancia de analizar cada finca con calma, porque no todos los terrenos se ven afectados del mismo modo.

Una de las señales más claras de que hay esperanza son los brotes verdes que aparecen entre la madera ennegrecida. Verlos, dice, es comprobar que la vida sigue, que las raíces continúan activas. A partir de ahí comienza la tarea más delicada: la poda. Según el experto, hay que hacerlo con paciencia, observando el comportamiento de cada cepa y adaptando el trabajo a la severidad de los daños. Cuando estos son leves, bastará con algunas precauciones; cuando el fuego ha sido intenso, es necesario reconstruir la planta prácticamente desde cero.

Palacios considera la poda una labor decisiva, no solo porque marca el inicio de una nueva campaña, sino porque condiciona la salud del viñedo a largo plazo. Recuerda que esta tarea, ya valorada desde la época romana, determina la longevidad de la cepa y la calidad de la uva.

El viticultor navarro sabe bien lo que significa ver desaparecer un paisaje bajo las llamas. En su pueblo vivió un incendio similar hace unos años, y esa experiencia le enseñó que la naturaleza, si se la acompaña bien, siempre encuentra el modo de regenerarse. Está convencido de que en Valdeorras ocurrirá lo mismo. Habla con admiración de una comarca que considera «apasionante» y que, pese al daño sufrido, volverá a mostrar su fortaleza.

El curso que impartirá comenzará este martes, 22 de octubre, a las 18.30 horas en la sede del Consello Regulador, en Vilamartín de Valdeorras, con una sesión teórica de dos horas de duración. Al día siguiente, miércoles 23, los participantes acudirán al viñedo en grupos reducidos de 15 a 20 personas para aplicar de forma práctica las recomendaciones del experto. La actividad es gratuita y está abierta a viticultores y bodegas que deseen inscribirse enviando un correo a secretaria@dovaldeorras.com.

«Incluso tras el fuego, sigue habiendo vida bajo la tierra. Solo hay que saber esperar y cuidar», resume Palacios, convencido de que la viña, como la gente que la cultiva, siempre encuentra la manera de volver a empezar.

Puedes escuchar la entrevista completa aquí: