La Pasarela de Penouta, el “Golden Gate” de Vilamartín de Valdeorras
Construido por la empresa Saltos del Sil, la Pasarela de Penouta destaca por su estructura ligera pero robusta. El puente, completamente metálico, combina funcionalidad con estética, reflejando su entorno natural y sirviendo como un testimonio de la ingeniería que floreció durante el auge hidroeléctrico en la región.
A pesar de ser más modesto en tamaño que su primo estadounidense, la comparación con el Golden Gate no es exagerada: las líneas elegantes de la pasarela y su impacto visual sobre el río Sil evocan el espíritu de grandes obras de ingeniería.
Hoy en día, la Pasarela de Penouta tiene un nuevo papel en la comarca: forma parte del Camiño de Inverno, una variante del Camino de Santiago que atraviesa Valdeorras. Este tramo permite a los peregrinos descubrir paisajes impresionantes mientras recorren un trayecto cargado de historia. Al cruzar el puente, los caminantes pueden disfrutar de vistas panorámicas del río Sil, enmarcadas por montañas que cambian de color con las estaciones.
El puente no solo ofrece un paso seguro y pintoresco, sino también una conexión emocional con la naturaleza. A sus pies, el río Sil fluye con calma, invitando a detenerse un momento para admirar el paisaje. Es un lugar perfecto para los amantes de la fotografía, con el puente como protagonista y los reflejos del agua como un complemento perfecto.
Originalmente construido para dar servicio a las operaciones de la empresa hidroeléctrica, la Pasarela de Penouta ha encontrado un nuevo propósito: convertirse en un punto de referencia para turistas, caminantes y habitantes locales. Es un ejemplo de cómo infraestructuras funcionales pueden transformarse en atractivos culturales y turísticos.
Cruzar la Pasarela de Penouta es mucho más que un simple tránsito; es una experiencia. Desde sus cables tensados hasta el sonido de los pasos metálicos, el puente conecta no solo orillas, sino también épocas, recordando a quienes lo atraviesan que la ingeniería y la naturaleza pueden coexistir en perfecta armonía.
Si visitas Vilamartín de Valdeorras, no te pierdas la oportunidad de caminar por este pequeño pero significativo puente. Es un punto de unión, un símbolo de avance y un regalo visual para quienes se aventuran en el Camiño de Inverno.
Valdeorras sigue siendo un lugar lleno de sorpresas, y la Pasarela de Penouta es una parada obligatoria en este recorrido de descubrimientos.