
La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS) continúa con su plan de conservación y mejora de los cauces fluviales de la demarcación, una actuación estratégica que busca reforzar la resiliencia de los ríos frente al cambio climático y reducir el riesgo de inundaciones. El municipio de Viana do Bolo se incluye en el programa con una intervención en el regueiro de Valdafranca, un tramo de alto valor ecológico integrado en la Red Natura 2000.
Allí se están ejecutando trabajos selvícolas en 100 metros de río, con una inversión prevista de 1.350 euros, una cifra modesta si se compara con otras actuaciones en Galicia, pero coherente con la dimensión y características del tramo. La intervención está diseñada con criterios ambientales sostenibles y técnicas no invasivas.
Este proyecto forma parte de un programa más amplio iniciado en junio de 2023, con una duración de tres años y una inversión global de 7,8 millones de euros, de los cuales 4,68 millones están cofinanciados por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER). Las acciones se reparten por toda la demarcación Miño-Sil en Galicia, abarcando provincias como Lugo, Ourense y Pontevedra.
El presidente del organismo, José Antonio Quiroga, explica que el objetivo es «conservar y restaurar la hidromorfología natural de los cauces», minimizando el riesgo de inundaciones mediante la recuperación de los bosques de ribera, la eliminación de obstáculos artificiales y la restauración fluvial. Algunas intervenciones también incluyen obras de restauración hidrológico-forestal para prevenir la erosión y reforzar la protección de los márgenes.
La iniciativa se enmarca dentro del Programa Operativo Plurirregional de España 2021-2027 y responde al Objetivo Específico 2.4 de la UE, centrado en la adaptación al cambio climático y la gestión eficaz del riesgo de catástrofes naturales.