
La Mina de Penouta —Viana do Bolo— se encuentra paralizada tras el decreto del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, que solicitaba este recurso por una denuncia del grupo Ecoloxistas en Acción, que considera esta actividad de grave impacto sobre el espacio protegido de Pena Trevinca.
Jaime Pérez Branger, CEO de Strategic Minerals, la empresa que cuenta con los derechos de explotación minera de la Sección "C" de Penouta asegura que están «sorprendidos como el que más. Esto es un proyecto que cumple con toda la normativa legal y ambiental. Hay una inversión de centenares de inversionistas de todo el mundo, con una compañía inscrita en bolsa en Canadá. Nos preocupa la repercusión de imagen que da España».
Explican que esta decisión origina un grave daño para las 129 familias y empresas auxiliares que actualmente trabajan en la Mina de Penouta, la mayoría de la comarca de Viana do Bolo, así como para la empresa y sus inversores quienes llevan siete años creando riqueza y empleo y recuperando una zona degradada previamente durante décadas.
Hace año y medio que la Sección "C" de la mina tiene permiso y ahora, se ha suspendido de forma cautelar debido a esa denuncia. «Hay afirmaciones que no tienen que ver con la realidad de nuestro proyecto. Lo justifican mencionando otro proyecto que no es el nuestro. El daño al medio ambiente no está sustentado. La mina fue abandonada en los 80 y lo que hicimos fue restaurar y recuperar lo que allí estaba».
Branger destaca que durante años se llevaron a cabo estudios medioambientales y que «no estamos dentro de la Rede Natura 2000 y hemos cumplido con todas las evaluaciones».
Asegura que la compañía ya ha presentado las pertinentes alegaciones con el objetivo de revertir esta compleja situación. «Somos respetuosos en las decisiones judiciales. Pedimos a los Magistrados que consideren la decisión, ya que el daño ambiental no está probado, pero sí hay daño inminente a las familias y pueblos que secunda esto