Ourense busca renacer entre las cenizas tras el verano más devastador de su historia reciente
Un 13 % de la superficie de la provincia de Ourense quedó calcinada este verano. Los incendios que asolaron el oriente ourensano dejaron tras de sí montes arrasados, aldeas aisladas y un rural que ahora busca cómo rehacerse. Ante este escenario, las Xuventudes Socialistas lanzaron el pasado 12 de septiembre, la campaña «Da Cinza á Esperanza», presentada por su coordinador provincial, Borja López. El plan pretende acompañar a las personas damnificadas y acelerar la recuperación del territorio.
La iniciativa nace del diálogo con militantes, alcaldes y alcaldesas, además de asociaciones ecologistas que han marcado las prioridades urgentes sobre el terreno. Entre ellas: limpiar fuentes y canalizaciones dañadas por la ceniza, abrir caminos bloqueados por árboles caídos y preparar barreras naturales para frenar las escorrentías. Pequeñas acciones inmediatas que buscan devolver funcionalidad a las aldeas y facilitar la reactivación económica de sectores básicos como la viticultura o la ganadería.
En paralelo, la organización impulsará una campaña de sensibilización sobre la emergencia climática y la relación directa entre el cambio global y el aumento de incendios. También organizará encuentros con viticultores, ganaderos y productores forestales para escuchar sus necesidades y diseñar propuestas de futuro.
«Da Cinza á Esperanza» tiene vocación de continuidad y culminará con jornadas de reforestación en las que se plantarán especies autóctonas y resistentes al fuego. Cada participante podrá contribuir adquiriendo un árbol, gesto simbólico que refuerza la implicación ciudadana.
Además, Xuventudes Socialistas coordinará propuestas políticas con el PSdeG-PSOE para reforzar la prevención y exigir soluciones a la Xunta, a la que acusan de «falta de coordinación, precariedad en las brigadas y actuación improvisada». Señalan que la magnitud de la catástrofe obliga a situar a Ourense en el centro de la acción política gallega.