Aldealista, la startup que compite en la Champions del impacto social

Aldealista, la startup que compite desde una aldea ourensana en la Champions del impacto social
Los seleccionados en cada escudería pasarán a la final, que se celebrará en octubre en Madrid, donde se repartirán 100.000 euros en premios

Desde San Xoán de Río, un concello con poco más de 500 habitantes, una pequeña empresa ha logrado colarse en una de las competiciones más exigentes del ecosistema emprendedor en España. Se trata de Aldealista, la plataforma impulsada por Grupo Rural Manager S.L., que ha sido seleccionada como semifinalista de la Impact Social Cup 2025, el campeonato nacional que reconoce a las startups con mayor impacto social.

De entre más de 1.000 candidaturas y 441 proyectos presentados, solo 48 han sido elegidos como semifinalistas. Aldealista competirá en la escudería de Desarrollo Económico y Reducción de Desigualdades, patrocinada por Santander Digital Services, junto a otras categorías respaldadas por entidades como Ilunion, Atresmedia, Iberdrola, Mahou o Amazon Web Services.

La propuesta gallega se centra en dar respuesta a un problema estructural: la existencia de casas vacías en pueblos y de personas sin acceso a vivienda en las ciudades. Su modelo de suscripción habitacional permite vivir en aldeas rehabilitadas, donde también se promueve la creación de empleo y la integración en comunidades rurales. No se trata solo de conectar, sino de reactivar pueblos que, en algunos casos, llevaban años cerrados.

Durante la semifinal, cada proyecto dispondrá de dos minutos para exponer su propuesta y seis para responder al jurado. Los seleccionados en cada escudería pasarán a la final, que se celebrará en octubre en Madrid, donde se repartirán 100.000 euros en premios y se ofrecerá mentoría especializada.

Que una empresa nacida en una aldea gallega que permaneció cerrada durante una década compita hoy en igualdad de condiciones con startups tecnológicas de Barcelona o Madrid recuerda, salvando las distancias, a la aldea de Astérix: pequeña, sí, pero con una propuesta singular que ha logrado resistir, crecer y destacar en un escenario nacional cada vez más competitivo.