Dos kilómetros de protesta contra el humo del vertedero de A Rúa

Más de 180 vehículos con pancartas y pitidos fueron en caravana hasta O Barco para denunciar los gases y humos que, día y noche, hacen irrespirable el aire

La comarca de Valdeorras se puso en marcha para exigir soluciones al incendio que desde hace casi dos semanas sigue activo en el vertedero municipal de Residuos No Peligrosos de A Rúa. Más de 180 vehículos, en su mayoría de todo el concello de Petín y también de otras localidades cercanas, participaron en una caravana de protesta de casi dos kilómetros para denunciar los gases y humos que, día y noche, asfixian a los vecinos.

Humo del vertedero

El fuego en el vertedero se originó cuando el incendio forestal de Seadur-Larouco, pasó al otro lado del Sil y, después de casi dos semanas, lejos de apagarse, continúa liberando un olor a goma quemada que hace el aire irrespirable. En Petín, especialmente en el barrio de A Ponte, los vecinos aseguran que los gases provocan dolores de cabeza y garganta, mientras los bares de la plaza denuncian la pérdida de clientela por lo desagradable del ambiente.

Ante esta situación, los vecinos —con su alcaldesa, Raquel María Bautista Carballo, a la cabeza— han decidido movilizarse. La convocatoria se hizo por redes sociales y pese a que muchos vecinos no se enteraron, el resultado es más que satisfactorio.

La primera protesta se ha realizado en la tarde de miércoles 27 de agosto, con una marcha pacífica hasta O Barco de Valdeorras. El objetivo: visibilizar el problema y reclamar a las administraciones competentes una respuesta inmediata.

Con pancartas en capós, puertas y ventanillas de los coches, en las que se podían leer frases como: «Necesitamos buena política ambiental, no un mal ambiente político»,  «Primero quemados, luego asfixiados», «Solo pido aire limpio», «Non queremos cheirar merda», «Cheira a rueda quemada»..., la caravana puso rumbo a O Barco.

Según información del Concello, de Petín salieron unos 140 vehículos a los cuales se fueron sumando otros a lo largo del recorrido, «sobre todo en la rotonda del pablo VI y la del cementerio en a Rúa», ya que no consiguieron llegar al punto de salida.

Declaraciones de la alcaldesa de Petín

Raquel María Bautista Carballo, alcaldesa de Petín, destacó la magnitud del malestar vecinal: «Estamos todos muy cansados de la situación. Llevamos muchos días esperando. Yo sé que todo Valdeorras está perjudicado por el vertedero, pero nosotros quizás somos los que más. Aquí es irrespirable, no podemos abrir las ventanas ni de noche».

La alcaldesa con las mascarillas en la mano para quien las quisiese llevar

La regidora quiso dejar claro el apoyo al concello vecino de A Rúa, lugar donde se ubica el vertedero: «En ningún momento le echamos la culpa al Concello de A Rúa, sabemos que está haciendo todo lo posible, y en este caso su alcaldesa, para solucionar esto. Pero creemos que la Xunta nos ha dejado un poco abandonados y son ellos los que tienen que dar una solución. Y por eso vamos a lucha».

somoscomarca_petinvertedero_protesta5

Sobre las próximas movilizaciones, Bautista adelantó que no se quedarán en una única protesta: «Hoy iremos de forma muy tranquila por la Nacional hasta la rotonda del Lidl, daremos la vuelta y regresaremos a Petín. Hoy haremos eso, mañana ya veremos. Vamos a hacer movilizaciones todos los días hasta que alguien nos haga caso».

La alcaldesa, que se mostró firme, pero consciente de la carga de trabajo añadida que supone este conflicto, subrayó la determinación del pueblo: «Tranquila del todo no estoy, porque tenemos mucho trabajo que hacer y esto no lo necesitábamos ahora. No nos corresponde a nosotros, pero si nos dejan abandonados, pues tendremos que luchar. Y salimos a la lucha, claro».

Un problema que exige respuestas

Con el incendio del vertedero prolongándose ya más de doce días, la sensación general en Petín y A Rúa es de desamparo. Mientras el humo sigue extendiéndose, los vecinos aseguran que secundaran las movilizaciones diarias hasta que las autoridades competentes actúen para sofocar definitivamente el fuego y minimizar sus consecuencias para la salud y la vida cotidiana.