


















La mañana de este miércoles, San Mauro volvió a recorrer las calles de O Barco en una procesión que partió de la Plaza Mayor, siguiendo por el Camino Real y regresando por la calle San Mauro. El desfile, encabezado por la Policía Local, contó con la participación de vecinos, autoridades y miembros de colectivos como la Guardia Civil y los juzgados.

Tras la procesión, se celebró una misa en la iglesia dedicada al santo, donde, según explicó Fernando Hernández, oficial de la Policía Local, «la devoción se mantiene intacta a pesar del frío, que este año nos ha dado una tregua con un día soleado». El acto concluyó con una pinchada para los participantes en el antiguo pabellón municipal, reforzando el carácter comunitario de la jornada.
Alfredo García, alcalde de O Barco, también destacó la importancia de mantener vivas estas tradiciones. Aunque San Mauro es el patrón de la villa, el Cristo o Santa Rita han ido ganando protagonismo en los últimos años. Sin embargo, aún son muchos los que mantienen la devoción por la figura de este santo.

San Mauro nació en Roma en el año 511 y fue discípulo de San Benito, el creador de la regla benedictina. Su vida está marcada por historias de fe y valentía, como el milagro en el que caminó sobre las aguas para salvar a un compañero. Estos actos lo convirtieron en un símbolo de protección y servicio, valores que hoy inspiran a la Policía Local de O Barco.