Una ruta de pinchos para impulsar un barrio y mostrar la gastronomía de otros lugares
Han abierto sus negocios en el último año, o un poco más, y apuestan por un futuro en nuestra tierra, lejos de la suya. De Cuba, Paraguay, Brasil, Venezuela, Ibiza y también de la comarca se han establecido en la zona de la parte de atrás del hospital, en las calles Eulogio Fernández, Xirimil, Penas Forcadas o Río Miño y vienen a «conquistar» nuestro paladar.
Los propietarios o arrendatarios iniciales de los establecimientos hosteleros de esta zona se fueron jubilando, han cambiado de trabajo o se han ido del barrio y estos nuevos emprendedores, gente joven y con ganas de labrarse un futuro, han tomado el relevo porque para ellos nuestra tierra es «un país de oportunidades».
Con una ruta del pincho, todos los jueves del año pretenden impulsar sus negocios y a la vez mostrar su gastronomía para que podamos disfrutarla en pequeños bocados. Las arepas, empanadas o patacones de Venezuela; arroz a la cuba.
El Gato Negro, La Flor del Jamón, La Galería, Cociña do Lar, Parrillada El Ancla, Café Bar Quinca, Cafetería Cristal y Maracuchos Bar, forman parte de una iniciativa que trata de recuperar la hegemonía de una zona de O Barco y poner en valor su hostelería.
«En los pinchos vamos intentar variar tanto la gastronomía española como la venezolana», cuenta Lili de Maracuchos. Se trata de encontrar el equilibrio entre ambas culturas culinarias, pero si a alguien le cuesta un poquito más probar y cambiar, en todos ellos tendrán las tapas y pinchos típicos de aquí.
De Maracaibo a O Barco a través de la gastronomía
Lileska «Lili» y Evelio, su esposo están al frente de Maracuchos, desde el pasado 12 de octubre Su especialidad es la cocina que se hace en Maracaibo, una «región petrolera en Venezuela», matiza.
Además de la gastronomía de su tierra también hacen comidas tradicionales españolas y tratan de variar y combinar ambas culturas culinarias. «Somos los gallegos de Venezuela, nos gusta comer muy bien y siempre estamos impulsando y variando la gastronomía venezolana. Tenemos arepas, patacones, empanada y todo con el toque Maracucho», cuenta Lili.
Participan en esta ruta ya que, aunque llevan poco tiempo en la hostelería, han participado en el mes de enero en otra organizadas por el ayuntamiento, en la que vendieron más de 300 pinchos. Y, lo más importante, sirvió para que la gente los conocieran y apostaran por su cocina.
Café Bar Maracuchos está ubicado en calle Río Miño, 2 de O Barco.
El sabor de Brasil en el centro de O Barco
Joana y Lucas es una joven pareja que hace dos meses han abierto Quinca Café Bar, en lo que fuera el Bar Timón, para darle un nuevo aire. su encanto y amabilidad están en todo lo que ofrecen: platos combinados, tapas, pinchos o pizza totalmente artesana tamaño Xl.
De origen brasileño, se plantean ofrecer en su establecimiento comida típica de su país como la picaña, eso sí bajo reserva. El refresco de guaraná o helado de açai, productos típicos de Brasil, ya están a la venta en su establecimiento . La caipiriña, los mojitos y los licores de sabores también están a disposición del cliente, y lo más importante «en buen compañía», destaca Joana.
En la recién estrenada ruta del pincho ofrecieron «una freixoada», plato típico de su tierra que lleva habas negras, panceta, chorizo y farofa de mandioca, un placer para el paladar. Participan en esta iniciativa del barrio porque quieren que los conozcan y la zona se mueva un poco ya que «está un poco abandonada y la gente sólo se mueve por el Malecón», comenta Lucas. Hay «buena comida», resalta.
Quinca Café Bar está ubicado en calle Eulogio Fernández esquina Penas Forcadas, O Barco.
Churrasquería con acento venezolano
Christopher Borges, está a cargo de Parrillada El Ancla, con la ayuda de su mujer y su suegra y están dispuestos a que resplandezca como hace 20 años. Hace dos meses se emprendieron en este nuevo negocio en el que espera el apoyo de la gente de O Barco.
Un local reformado y amplio ofrecerá a sus clientes churrasco de ternera, de cerdo, o mixto. El entrecot y los chuletones también formarán parte de esas carnes de calidad que se hará en sus fogones y brasas.
Las raciones son parte importante de este local para compartir a la hora del tapeo: patatas, hamburguesas, perritos calientes y también comida típica venezolana como las arepas, los tequeños o las empanadas. «Una amplia variedad gastronómica», enfatiza Christopher.
La ruta del pincho, según este venezolano, es para que la calle vuelva a tener la «fama y la clientela que tenía hace años», Cree que los negocios como el suyo se «están centrando en la zona del Malecón» y por ello realizan la iniciativa, para que el «público vuelva a la zona». Tiene su clientela fija pero quiere ampliarla.
Parrillada el Ancla está ubicada en calle Eulogio Fernández esquina Penaguillón, O Barco.
Arroz con bogavante y la gastronomía paraguaya a un chasquido de dedos
Lucía se ha puesto al frente de Cociña do Lar hace un año y, aunque le costó un poco al principio, con el paso del tiempo va consolidando su clientela e incrementándola. Este restaurante y cafetería ofrece cocina tradicional y la especialidad es el arroz con bogavante y carnes ahumadas. Tienen menú del día, de fin de semana y tapas variadas.
Lucía es de Paraguay y le apetecería introducir la cocina de su país, aunque de momento lo hace sólo por encargo. El vori vori, la sopa paraguaya «la gente piensa que es de cuchara, pero lleva bizcocho», paella guamascada, chicharrón prensado, marinera «que es una carne rebozada», son platos de la cocina paraguaya que puedes saborear en este restaurante con encargo previo.
La ruta del pincho servirá para darle un poco de impulso a una calle que « está un poco apagada, por razones que estuvieran algunos bares cerrados y, entonces hemos decidido hacer esta iniciativa para arrancar, para ver si hay más movimiento».
Cociña do Lar, Restaurante y Cafetería está ubicado en calle Eulogio Fernández esquina Penas Forcadas, O Barco.
Las hamburguesas innovadoras que están «brutales»
Mirella es una ibicenca que hace un año se instaló en O Barco y se hizo cargo del Bar Cristal que le permite compatibilizar trabajo y atender a su hijos, eso que se denomina conciliar.
Su especialidad son las hamburguesas, pero «no cualquier hamburguesas. El formato es lo más novedoso todo, no es la típica hamburguesa y ya está. Es innovadora y sobre todo de calidad, con la carne del barrio, con todos los días ir a la a comprar los productos frescos y hecho con mucho cariño». Las hace de todo tipo y tamaños, con carne de ternera de rubia gallega ye ingrediente de calidad.
Le gusta el comercio de proximidad y la vida en el barrio por eso compra la carne en la carnicería cercana, la lechuga y los tomates, en la frutería próxima y todo lo que necesita para elaborar los menús, tapas y comidas también. Además va todos los días a la compra.
La ruta según ella misma explica sirve para «darle vidilla al barrio, al bar. Y, aunque tengo una clientela fija, permitirá que más gente me conozca». «Que se mueva ese día que es el más apagadito de la semana, que te conozcan. Salir a la calle, ver la alegría del barrio, del bar del frente, el pasear la gente; eso es una maravilla», asegura con un brillo especial en la mirada.
Bar Cristal está ubicado en calle Penas Forcadas, 26 de O Barco.
El arroz cubano y la tortilla española los imprescindibles de La Galería
Zoimy es una cubana con mucho salero que ama a su Cuba natal y adora Valdeorras, el lugar donde ha formado una familia y ha emprendido un nuevo negocio en el sector de la hostelería, Bar La Galería. Aunque es ingeniera se ha adaptado bien a este trabajo que le ilusiona y eso lo trasmite en cada una de sus palabras.
La especialidad de este bar es la «tortilla española», y entre sus tapas y pinchos también se encuentran platos de su tierra como el arroz cubano, «es un arroz frito, con maíz con chorizo o con beicon o jamón», que nada tiene que ver con el arroz blanco, con huevos fritos y salsa de tomate que comemos en España. «Ofrecemos deliciosos pinchos de tortilla, con café con leche o chocolate, también tenemos churros, tostas de jamón con tumaca y otros pinchos», señala.
Respecto a la ruta asegura que. «La mayoría de los hosteleros que estamos trabajando en esta zona somos de latinoamérica, es decir que estamos todos expandido aquí y que queremos insertar en esta zona, respetando todos los platos españoles, nuestras comidas para hacer como un intercambio cultural, pero alimenticio».
Para esta ruta de pinchos el nombre que reciben estos es mar y tierra, ya que como dice Zoimy es un término muy amplio que «me dará la posibilidad de ofrecer a mis clientes cosas ricas del mar y la tierra».
Bar La Galería está ubicado en calle Eulogio Fernández 66, O Barco.
El Gato Negro tres años de cafés fútbol y dardos
Víctor regenta el Gato Negro desde hace tres años y si hay que destacar algo es el desenfreno de la cafetería por la mañana, es un no parar. Las tardes son más tranquilas, a no ser que haya fútbol o partidas de dardos que entonces la cosa cambia y el bullicio vuelve a la cal local.
Su terraza en la calle Trevinca es ideal para las tardes calurosas del verano, ya que siempre corre algo de fresco que la clientela agradece. «La cosa va bastante bien y contento con los clientes. Me gusta el trabajo pues la verdad es que son como tú familiares», señala el hostelero.
La ruta le queda un poco a desmano ya que es el que está más alejado pero no ha querido dejar de participar para apoyar la iniciativa. Los pinchos serán distintos cada jueves aunque más o menos como venía haciendo hasta ahora aunque de forma diferente
Bar El Gato negro está ubicado en calle Eulogio Fernández esquina Peña Trevinca, O Barco.
El jamón es la estrella del negocio
Benjamín vuelve a La Flor del Jamón, un establecimiento hostelero en la calle Xirimil de o Barco junto a su mujer Camila, El negocio fundado por sus padres estuvo en régimen de alquiler hasta hace unos meses que se jubiló Francisco y aprovecharon el momento de volver al negocio familiar.
Como antaño, el jamón es la estrella de su negocio pero también las parrilladas de marisco del fin de semana o las tapas caseras y variadas que ofrece cada día de la semana. «El menú del día es enfocado a la gente trabajadora y es de trece euros. Luego tenemos un menú especial los fines de semana que subimos a dieciocho, especial el viernes noche, sábado mediodía el sábado noche y damos variedades de mariscos», explica.