Tras permanecer cerrada al tráfico durante el sábado entre los kilómetros 455 y 457,1, la carretera N-120 ha vuelto a estar operativa. Aunque el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana había previsto extender el corte hasta este domingo, finalmente la circulación quedó restablecida ayer al atardecer.
Las labores de reparación comenzaron el viernes, destacando el sábado como jornada clave al retirarse la viga del puente que conectaba Veigamuiños con Tremiñá. Desde entonces, la circulación sobre la carretera nacional había sido restringida por motivos de seguridad. Esta estructura resultó dañada el pasado 20 de mayo cuando un camión que excedía la altura permitida chocó contra ella.
No es la primera vez que este puente sufre incidentes similares. Con alturas diferentes en cada carril, era habitual que los camiones «no se dieran cuenta, no cambiaran de carril y terminasen colisionando con la viga». Esta problemática, recurrente en los últimos años, ha llevado a tomar medidas definitivas.
La solución planteada incluye la instalación de una nueva viga y la elevación de uno de los estribos para igualar la altura en ambos sentidos. Estas obras, consideradas de emergencia y bajo la supervisión del Ministerio de Transportes, tienen como objetivo prevenir futuros accidentes.
El proyecto, que se prolongará durante varios meses, conllevará interrupciones puntuales en el tráfico. Uno de los cortes totales se producirá cuando se proceda a instalar la nueva viga.
