Algunos por primera vez y otros que repiten, pero lo que les une es la larga cola que han tenido que esperar para elegir su destino soñado para el viaje del Imserso.
Los primeros en la fila llegaban a las tres de la mañana para intentar tener lo que buscaban. Como cada año, todos ellos han recibido una carta en la que se le notifica el día que puede asistir para elegir dónde irán de vacaciones.
«O peor son as largas colas», así lo aseguraban algunos vecinos. Aunque, esperan poder llegar conocer un lugar que les guste y sin «muchos turistas».
