Alixo, laboratorio de sostenibilidad en la lucha contra incendios forestales
La aldea de Alixo, en el municipio de O Barco, será el escenario de una experiencia piloto, presentada este martes en el Concello de O Barco y destinada a demostrar cómo la recuperación de terrenos degradados puede contribuir a prevenir incendios forestales y revitalizar el medio rural. Esta iniciativa, que forma parte de un plan europeo liderado por el Eixo Atlántico con la colaboración de la Universidad de Vigo y el Concello de O Barco, combina prácticas innovadoras y sostenibles con un enfoque centrado en la formación y el desarrollo económico local.
Dos fincas de Alixo, arrasadas por los incendios de 2022 y cedidas por sus propietarios, serán el centro de este proyecto piloto. En ellas se llevarán a cabo actividades como el cultivo de setas comerciales (shiitake y champiñones) y plantas medicinales, que buscan recuperar la biodiversidad, mejorar la calidad del suelo y generar nuevas oportunidades económicas. Estas acciones prácticas pretenden ser un ejemplo replicable en otros territorios afectados por la despoblación y los incendios.
«El monte arde cuando no está habitado ni cuidado», explicó Xoán Vázquez Mao, secretario general del Eixo Atlántico, destacando la importancia de vincular la actividad económica con el cuidado del territorio para evitar desastres medioambientales. «Sin población no hay vida, no hay empresas, no hay actividad económica, pero sí hay incendios», añadió.
Los propietarios no solo han cedido las fincas, sino que también se han comprometido a mantener las iniciativas a largo plazo, lo que garantiza la sostenibilidad del proyecto en el tiempo.
Además de las actuaciones en Alixo, el plan incluye la creación de un vivero de empresas en O Barco, donde se impartirán talleres y módulos formativos dirigidos a emprendedores, empresarios y nómadas digitales. Estas sesiones proporcionarán herramientas para desarrollar iniciativas que recuperen espacios naturales degradados y promuevan la actividad económica en el entorno rural.
Salustiano Mato, representante de la Universidad de Vigo, explicó que «el vivero de empresas será clave para enseñar cómo convertir espacios degradados en oportunidades económicas y sostenibles». Asimismo, indicó que el objetivo es formar a personas que puedan aplicar estos conocimientos no solo en esta comarca, sino en otras zonas afectadas por problemas similares
El vivero abordará temas como la micología, la agricultura ecológica y farmacológica, así como modelos de recuperación sostenible que generen empleo sin dañar el medio ambiente. Este enfoque formativo busca motivar a los participantes a iniciar proyectos propios en la comarca y atraer talento al territorio.
Un plan integral para cuidar el monte y repoblar el territorio
Este proyecto forma parte de un plan director europeo enmarcado en la convocatoria SUDOE, que une a regiones de España, Portugal y Francia. Liderado técnicamente por la Universidad de Vigo, con el catedrático Juan Picos a la cabeza, el plan tiene como objetivo prevenir los incendios forestales vinculando el cuidado del monte con la actividad humana; fomentar la repoblación rural a través de actividades económicas sostenibles; y recuperar servicios ecosistémicos que beneficien al medio ambiente y a las comunidades locales.
El Concello de O Barco es una pieza clave en esta estrategia, asumiendo la coordinación local y liderando las gestiones para la implementación del proyecto en el territorio. Alfredo García, alcalde de O Barco, destacó: «Llevamos años intentando impulsar iniciativas para dinamizar el rural, pero muchas no prosperaron porque no encontrábamos personas que quisieran ponerlas en marcha. Ahora, con este proyecto y la formación que ofreceremos, esperamos que la gente se anime a participar y a instalarse aquí».
El plan director ya está definido, y en las próximas semanas se adjudicarán, mediante concurso público, los recursos necesarios para su implementación. Se prevé que las primeras actuaciones en Alixo y el inicio de los talleres en el vivero de empresas tengan lugar en verano de este año. La financiación europea y la colaboración de instituciones como la Diputación de Ourense y la Xunta de Galicia garantizan el respaldo necesario para el éxito del proyecto.
Inspirado en casos de éxito como los desarrollados en Terranova (Canadá), este proyecto busca sentar las bases para un modelo replicable en otros territorios afectados por la despoblación y los incendios. Su enfoque combina la innovación en sectores emergentes, como la agricultura farmacológica, con el respeto al medio natural y las tradiciones locales.
«Cuando propusimos este modelo, pensamos en actividades compatibles con el medio natural y rentables para la gente que las lleva a cabo. Recuperar el monte significa recuperar su capacidad productiva y, a la vez, evitar desastres ambientales como los incendios», afirmó Mato, subrayando la importancia del proyecto.
El Eixo Atlántico, la Universidad de Vigo y el Concello de O Barco, junto con otros socios europeos, trabajan para demostrar que el cuidado del monte no solo es clave para prevenir incendios, sino también una oportunidad para construir un futuro más sostenible, próspero y habitable en el medio rural.