Cinco de la tarde en O Barco de Valdeorras. En las calles, pocos se atreven a desafiar al sol. La previsión de MeteoGalicia es de 37 grados, pero la sensación es de más calor. De hecho, el termómetro que se encuentra a pleno sol en la calle Marcelino Suárez marca 42º y subiendo. Las persianas de casi todos los edificios están bajadas, los ventiladores a pleno rendimiento y la playa de O Malecón se convierte en refugio improvisado: quienes pueden, se mojan los pies en el río; otros se sientan bajo los árboles a esperar que pase el sofoco. Estamos a mediados de junio, aún primavera, pero podría parecer agosto.
De hecho, MeteoGalicia ha activado el aviso amarillo por altas temperaturas desde hoy, martes 17, hasta el jueves 19 de junio. La comarca está viviendo un episodio de calor poco habitual para estas fechas, con temperaturas que rondarán los 38 grados durante varios días consecutivos. La alerta afecta a toda la zona del Miño, donde se incluye Valdeorras con municipios como A Rúa, Petín, Rubiá, Vilamartín, Larouco y O Barco.
La causa es la entrada de una masa de aire cálido procedente del norte de África, que dejará cielos despejados y un ambiente seco, especialmente en las horas centrales del día. En O Barco, la previsión de MeteoGalicia apunta a máximas de 37 grados este martes y 38 el miércoles, con mínimas que tampoco dan tregua: no bajarán de los 17 o 19 grados, dificultando el descanso nocturno.
Ante esta situación, la Consellería de Sanidade recuerda la importancia de protegerse del calor. Recomienda beber agua con frecuencia, evitar salir en las horas de más calor, usar ropa ligera y mantener bien ventiladas las viviendas. También insiste en prestar especial atención a personas mayores, niños pequeños y personas con enfermedades crónicas, más vulnerables ante los golpes de calor.
El aviso estará activo desde las 13.00 hasta las 21.00 horas. Aunque no se trata de una alerta de riesgo extremo, sí se considera suficiente como para alterar la rutina diaria y aumentar el riesgo para la salud si no se toman precauciones. Desde los servicios sanitarios y de protección civil se pide prudencia y sentido común.
Mientras tanto, en las calles de O Barco, la escena se repite: toldos desplegados, calles medio vacías y conversaciones en voz baja sobre el calor, siempre el calor. Y aún quedan dos días por delante.
