Charo López, la mujer que soñó un desfile y acabó marcando una época en la Asociación CCA
Ni los años ni los retos han rebajado un ápice esa mezcla de fuerza y entusiasmo que define a Charo López, segunda presidenta del Centro Comercial Aberto (CCA) de O Barco y una de las homenajeadas, junto al resto de expresidentes de CCA, este sábado… precisamente en la pasarela de moda que ella misma creó.
El homenaje tiene algo de círculo que se cierra: será en el desfile que ideó hace casi 20 años, cuando tomó las riendas del CCA con la idea clara de que el comercio local merecía algo grande. Elegida en 2006 y reelegida en 2010, Charo dejó la presidencia en 2012, pero su legado sigue muy presente.
«Agradecida» es una palabra que repite varias veces a lo largo de la entrevista. Agradecida a la nueva junta por pensar en quienes estuvieron antes, a los medios por contar la historia, y al público por responder siempre. Pero si algo deja claro es que su paso por la presidencia no fue flor de un día. Detrás hubo trabajo, ilusión y una apuesta firme por la profesionalidad.
Cuando tomó el relevo de su antecesora, lo tuvo claro: quería un desfile de moda. No solo porque tenía una tienda —que lleva abierta 36 años—, sino porque conocía el impacto que podía tener un evento bien hecho. Y si lo hacía, sería en serio. Con modelos de pasarela, presentadores de nivel y contratos cerrados. «Las modelos profesionales saben lucir la ropa, que al final es lo que importa en un desfile», explica. Por eso no podía aplazar nada si llovía: todo estaba ya pagado, y lo único que cabía era moverlo al pabellón, donde el Concello siempre respondía.
Su gestión al frente de la asociación no se limitó a los desfiles. Bajo su presidencia se lanzaron campañas que todavía se recuerdan, como aquella del Día de los Enamorados en la que se repartían piropos por las calles. Fue tan original que acabó saliendo en «España Directo». «Era una chorradina, pero llegó muy lejos. Y eso es porque las cosas se hacían con ganas».
No le gusta hablar de fracasos. «Las malas experiencias se borran solas. Y las buenas… esas se te quedan en la camisa», dice, con una sonrisa. Y tiene muchas que recordar. Como aquella vez que desde Portugal quisieron replicar su desfile, intrigados por el modelo que había ideado. O el día en que la Plaza Mayor se llenó de gente para asistir a un evento organizado por su tienda, ya fuera del ámbito del CCA.
Hoy, a punto de jubilarse, sigue defendiendo la importancia de asociarse: «Individualmente no se hace nada. Hoy lo tenemos claro. Antes costaba más, pero ahora ya se ve que sin unión no hay fuerza». También insiste en que la clave del éxito comercial está en especializarse. «Yo llevo 36 años en la tienda y no me puedo quejar. Pero hay que ofrecer algo distinto».
Dice que cogió la asociación «en pañales» y la dejó «con vestidos largos». Y aunque ahora observa desde fuera, no pierde la pasión por lo que se hace bien. Celebra que la nueva directiva mantenga vivo el espíritu del desfile, aunque sea distinto al suyo. «No es ni mejor ni peor. Es otra etapa, y chapó por ellos».
A quienes la conocen no les extraña que este sábado reciba un homenaje. Porque Charo López no solo presidió una asociación: lideró con energía, entusiasmo y una capacidad asombrosa para convertir ideas en acciones. Y lo hizo sin buscar focos… aunque la pasarela, esa que soñó e impulsó, hoy vuelva a ponerla en el centro. Como debe ser.