Somos Comarca se unió a la fiesta de celebración del CD Barco en O Penedo da Moo (Vigo) donde venció al al Atlántida Matamá 0-1 con un gol obra de Brian Prada.
El capitán Rubén García aseguraba: «Es un momento de emoción. Se me viene a la cabeza Juanín Guntiñas, Nicolás, Boli, que está ingresado en el hospital y es uno de los mejores seguidores». También hablaban en ese momento tan especial el presidente, Nilo Ramos; el técnico, Lino Estévez; el autor del gol, Brian Prada; y los jugadores Oscar Martín o Javi Pazos.
El empate era suficiente, pero el CD Barco sumó los tres puntos para redondear una gran temporada y certificar el ascenso de categoría en medio de una celebración por todo lo alto. Los barquenses regresan a Tercera RFEF —la quinta categoría del fútbol español— dos temporadas después.
Ante decenas de aficionados valdeorreses que se desplazaron a Vigo, el Barco se impuso 0-1 al Atlántida Matamá en O Penedo da Moo. Es un campo pequeño y de hierba artificial, y a los rojillos les costó aclimatarse unos minutos, en los que los locales tuvieron el balón.ç
El gol obra de Brian Prada, que remató de cabeza para desatar la fiesta en la grada. “¡Volvemos!”, «¡Campeones, campeones!», gritó la afición. El Barco volvió a Tercera por todo lo alto.
Y así se rubricó el ascenso
«Hay que ganar, por lo civil o por lo criminal», le gritó un aficionado a Lino Estévez antes del comienzo del partido. Lo cierto es que el empate era suficiente, pero el CD Barco sumó los tres puntos para redondear una gran temporada y certificar el ascenso de categoría en medio de una celebración por todo lo alto. Los barquenses regresan a Tercera RFEF —la quinta categoría del fútbol español— dos temporadas después.

Ante decenas de aficionados valdeorreses que se desplazaron a Vigo, el Barco se impuso 0-1 al Atlántida Matamá en O Penedo da Moo. Es un campo pequeño y de hierba artificial, y a los rojillos les costó aclimatarse unos minutos, en los que los locales tuvieron el balón. Después, un monólogo, con llegadas constantes de un Barco que buscaba el gol una y otra vez.

El que más cerca estuvo de conseguirlo fue Sidi, que en el minuto 19 remató de tijera y estrelló el balón contra el larguero. Justo antes del descanso, Sidi mandó un balón al palo. Tuvo innumerables ocasiones el Barco, que hizo trabajar al portero del Matamá. La afición valdeorresa desplazada se iba animando más y más según avanzaban los minutos.

El partido llegó sin goles al descanso. El Céltiga iba perdiendo ante el Moaña, así que el Barco ascendería incluso perdiendo. A algún aficionado le hubiese gustado saltarse la segunda mitad y adelantar la celebración, pero la misión del equipo de Lino Estévez era ganar y eso intentaron, en una segunda parte que empezó con un disparo de Pazos que se marchó fuera.

Ariel entró pasado el minuto 50 y al poco tiempo sacó un buen disparo que pegó en la cruceta y, cuando la grada ya celebraba el gol, el balón salió rebotado hacia fuera. Tuvo otro tiro en el 67 que a punto estuvo de suponerse el primer gol, que se resistía.
Cerca de lograrlo estuvo el Matamá en el minuto 80, con un disparo de Cristián que salió rozando el palo. La remontada del Céltiga incrementó la tensión, pero la locura se desató en el minuto 82, cuando llegó el ansiado gol del Barco. Lo marcó Brian Prada, que remató de cabeza para desatar la fiesta en la grada. “¡Volvemos!”, «¡Campeones, campeones!», gritó la afición. El Barco volvió a Tercera por todo lo alto.