
El Centro Comercial Aberto (CCA) de O Barco se ha enfrentado a una baja, por motivos personales, de la junta directiva. «Es Jorge de Ton y Son, que sigue dispuesto a estar colaborando y ayudando», comunica Jacobo Arias, presidente de la Asociación. Pero a pesar de decir "casi adiós" a Jorge Álvarez, han incorporado a 5 nuevas caras a la junta.
«Estamos haciendo más campañas que antes, un poco justos, porque todos trabajamos y siempre andamos buscando o tirando de gente conocida», explica Arias. Por esta razón, han decidido hacer esta ampliación.
Lo que se hizo fue proponerlo, según los estatutos, a todos los socios y, entonces, «se presentaron cinco negocios de O Barco». En concreto, lo hizo Rebeca Ávarez Encina, Almacenes Pote; Eva María Docampo Álvarez, O Mundo de Popitas; Manuel Martínez Anta, O Muro; Alba Dobao Vega, Peluquería Alba Dobao; Darlene Dobao Pérez, Pastelería Casiña. «El resto de la junta directiva continúa como siempre», asegura Arias.
Esta es la primera reunión que «vamos a tener para ponernos un poco al día, sobre todo, estamos superagradecidos porque nos sorprendió que sea gente joven». Todos los nuevos integrantes tienen «muchas ideas y ganas».
Desde el CCA quieren hacer alguna «cosilla nueva». Al tener a estas nuevas incorporaciones esperan que «aporten algo diferente». Pretenden hacer una iniciativa que les diferencie, que la gente vea esa actividad y digan: «El CCA de O Barco», explica Jacobo Arias.
Y, ¿cómo queda compuesta la junta directiva finalmente? Jacobo Arias seguirá en la presidencia de la Asociación. Por otro lado, María Fidalgo Alejandre, como gerente; Jose Antonio Outomuro Suárez, vicepresidente; Verónica Prada Mira, secretaria; Javier Brasa Rodríguez, tesorero; María Encina Villar López, Vocal. Y, estas nuevas incorporaciones serán en el puesto de vocal.
Las nuevas incorporaciones
«Venimos a ayudar, más que nada, y hacer que O Barco se movilice creando nuevas cosas. Creo que entre gente joven que estamos abriendo negocios aquí, deberíamos meternos a colaborar con estas asociaciones», comenta Manuel, dueño de O Muro.
En cambio, Alba cree que aún no «sabemos por donde andamos todavía». Y como ella, también lo expresa Rebeca, «venimos a ver lo que sucede». Eso sí, todos vienen con «ganas».
A la espera de la oficina
A pesar de todas estas buenas noticias, también lamentan que «seguimos a la espera de la oficina, hace un año que fue la ruptura con AEVA», asegura. Entre todo esto, «tenemos el convenio y todo cedido para ir al vivero de empresas, lo único que falta es firmarlo».