La bodega Cooperativa Jesús Nazareno Vinos Barco arrancaba, la mañana de este 5 de septiembre, una de las actividades más esperada en la comarca de Valdeorras. Hablamos de la vendimia.
Alfredo Vázquez, el gerente, ha sido el encargado contar todo lo que hay detrás de esta labor. Durante las próximas jornadas, tractores llenos de uvas llegarán a la nave para determinar la graduación que tienen. A mayores, se realiza un pesaje.
«El socio nos entrega una ficha de producción», explicaba el gerente en las instalaciones de la cooperativa, para así informar del polígono y la parcela de dónde procede. El principal objetivo de este trámite es dejar registrada esta localización por si hubiese «algún problema sanitario».
A continuación, el producto se dirige a tolvas «donde hay una clasificación». Terminados estos procesos pasaría a prensa para proceder a la extracción del mosto y así «ir a depósito». Lugar donde comienza la fermentación controlada, después «pasaría a otro para que esté más limpia». Este sería el paso previo a embotellar.
En el caso de los orujos, una vez que la uva está prensada, obteniendo así todo el líquido. Se transporta a la destilería a través de «unos contenedores» para que se encarguen de «conseguir aguardientes y alcoholes».
En esta nueva compaña, desde la cooperativa esperan superar la anterior. «El año pasado habían sido 1.600.000».
Los tiempos de recogida
Desde la cooperativa estructuran un calendario en previsión a los datos «que tenemos de maduración». Comienzan con Godello; después con Godello-Mencía; continúan con Jerez y Garnacha; y, por último, regresan a Godello y Mencía.
A causa de diferentes localizaciones o de la carga de la planta, «hay zonas que maduran antes que otras». Con lo cual, los agricultores acuden a la cooperativa para informarse y así saber «si su viña está en plantación».
Un gran esfuerzo durante todo el año
Antes de llegar a este momento existe un gran trabajo previo tanto en los viñedos como en la estructura de la cooperativa. Para esto, desde la cooperativa realizan seguimientos aleatorios durante la vegetación. «Hacemos un sondeo de la maduración y la acidez».
A partir de estos exámenes se determina el momento de la vendimia. En el caso de que hubiese un cambio en la meteorología, «como ya hemos hecho estos años», se suspendería el proceso y se iniciaría de nuevo. Destacar que si la lluvia es suave, «no afectaría».
«No hemos visto que haya afectado mucho el mildiu ni el oídio», aseguraba Vázquez. A lo que añadía: «Sí que hay gente que no ha hecho tratamientos, con lo cual tienen los racimos secos».
La estructura de la cooperativa
«Cuando terminamos la vendimia hacemos limpieza y revisión», este es un proceso que está terminado en el mes de julio. Cuando toca volver a iniciar el trabajo, «unos días antes», dan los últimos retoques para tener todo «a punto».
«Una evolución muy buena»
«La gente ha dejado de prepararse su vino en casa, también es cierto que las cantidades que se beben hoy son muy distintas». Otro de los cambios ha sido la aparición de otro tipo de bebidas que «nos han quitado mercado». Con todos estos cambios, el gerente asegura que toda la uva que se produce termina directamente en bodegas.
«La evolución de ventas para nosotros ha sido muy buena», así lo hacía saber Vázquez. «En los últimos años estamos en un crecimiento importante», de hecho, calcula que desde hace 20 que no se han efectuado ventas a granel.
Pueden escuchar la entrevista completa en el siguiente vídeo:
