El Pizarras Los Tres Cuñados ofrecieron un partido emocionante y de nivel este domingo en el pabellón de Calabagueiros. La cita no defraudó a las decenas de asistentes, que llenaron una de las gradas del recinto. Al final, los barquenses lograron poner la igualada de un partido que parecía escapárseles y que terminó con empate 5-5.

La primera parte fue muy igualada. Jose abrió la lata para el Tres Cuñados en el minuto siete, mientras que Borja respondió en el 1-1. Tras el paso por vestuarios, el equipo de O Barco volvió a ponerse por delante, con un gol de Arranz y, entonces, el Vianariño sacó su versión arrolladora. En poco más de un minuto logro tres goles, obra de Borja, Javi y Joni que parecían decantar el marcador hacia los de Viana y Vilariño, que se pusieron 2-4.

Entonces apareció Dani Rodríguez, que recortó distancias para el Tres Cuñados. Y ni un gol en propia (el 3-5) frenó a los barquenses, que, pese a verse por momentos fuera del partido, se animaron en los minutos finales apoyados en el balón parado. Precisamente, fue en el tramo decisivo cuando Dani sacó su mejor versión, anotó otros dos goles y puso el 5-5 definitivo.

Así lo vivieron
Para el entrenador del Vianariño, Xocas Miranda, fue un resultado justo. «Fue un partido más complicado que el año pasado, como ya esperábamos. Se nos fue complicando, porque encajamos en acciones de balón parado y no supimos mantener el resultado. Tenemos que mejorar la defensa a balón parado», reconocía.
Xocas Miranda destaca que fue un partido interesante para los espectadores, «en el que el público se divirtió porque hubo muchos goles, no así los entrenadores, porque son goles que se podían haber evitado», apunta.
Por su parte, Dani, del Pizarras Los Tres Cuñados, valora el punto y espera «conseguir a primeira vitoria esta fin de semana». Admite que vivieron “«minutos nos que pensabamos que se ía o partido, cando nos marcaron os tres goles seguidos; pero Felipe pediu un tempo morto e logo conseguimos o empate». El jugador, que llegó desde el Tres Cuñados, lleva siete goles en tres partidos.
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