lunes. 15.12.2025

Protocolos y secretos de los desguaces en Ourense: cuando la chatarra se vuelve ciencia

 Protocolos y secretos de los desguaces en Ourense: cuando la chatarra se vuelve ciencia
Protocolos y secretos de los desguaces en Ourense: cuando la chatarra se vuelve ciencia

Si le preguntas a un orensano qué imagen le viene a la cabeza al pensar en un desguace, probablemente te hablará de montañas de hierro apiladas bajo el sol, un laberinto de coches viejos y, quizás, a alguien buscando un espejo retrovisor con un destornillador oxidado. 

Pero la verdad es que esto ya no es así. Hoy en día, los desguaces en Ourense operan más como laboratorios de reciclaje de alta eficiencia que como un cementerio de coches. Detrás de sus muros se esconde un protocolo tan riguroso, que hasta los peritos de la famosa serie de televisión estadounidense CSI se sorprenderían. Y es que, sin duda, la misión ha cambiado: ya no se trata simplemente de deshacerse del coche, sino de sacarle el máximo valor funcional y ecológico.

Acompáñanos a desvelar la ciencia, los secretos y los protocolos que transforman un vehículo siniestrado en una segunda vida útil y en un ahorro para todos. ¡Abróchense los cinturones, que vamos de viaje al corazón de la economía circular!

El gran filtro: la lucha contra la ilegalidad

El primer secreto de los desguaces locales es que son el enemigo número uno del coche robado. Probablemente, no sabías que la entrada a estas instalaciones está blindada por la ley, lo que asegura que cada pieza que se vende tiene un origen perfectamente legal y limpio.

El trámite de la DGT

Ningún vehículo, ni siquiera una chatarra oxidada, puede entrar en un desguace certificado sin pasar por el protocolo de baja definitiva de la Dirección General de Tráfico (DGT). Esto implica verificar la identidad del propietario, cotejar la documentación y, lo más importante, comprobar que el coche no tiene cargas legales ni figura como sustraído en ninguna base de datos policial.

La garantía de origen

Cuando un desguace te vende un motor o un faro, no solo te da una factura; te da una garantía de origen, lo que solo es posible porque el centro ha emitido previamente un Certificado de Destrucción que certifica que el coche de donde procede la pieza ha sido legalmente dado de baja. Este simple papel es la prueba de que el desguace es un canal seguro y legal, a diferencia de cualquier venta en el mercado negro.

La operación quirúrgica: el proceso de descontaminación

Una vez que el vehículo tiene el visto bueno oficial, comienza la fase más técnica y, sorprendentemente, la más ecológica: la descontaminación. Este es el momento en el que se evita cualquier desastre ambiental.

La extracción de los fluidos

Los vehículos llegan a los desguaces en Ourense cargados con aceite de motor, de la transmisión, líquido de frenos, anticongelante, combustible, entre otros líquidos. Los técnicos de estos centros utilizan equipos de drenaje por vacío para succionar todos estos fluidos sin que caiga una sola gota al suelo de la nave. Cada uno de estos se almacena en depósitos separados según su peligrosidad y composición, para ser enviado a gestores de residuos que los reciclarán o valorizarán.

El retiro de la dinamita ecológica

También se retiran las baterías, los filtros de aceite y los catalizadores. Estos últimos, en particular, contienen metales preciosos como el paladio, el rodio y el platino. Los desguaces, además de reciclarlo por su valor económico, lo hacen para evitar que acaben en los vertederos.

Como ves, el proceso de descontaminación es una operación de alta ingeniería que protege el entorno natural de Ourense.

La caza del tesoro: el despiece por protocolo

Una vez que el coche está "seco", se inicia la fase de despiece selectivo, que no tiene nada de aleatorio. Aquí los técnicos siguen un orden de desmontaje basado en el valor y la fragilidad del componente.

La regla de los tres criterios

  • Lo más frágil primero: se retira la electrónica sensible, como las centralitas y los módulos de airbag primero, ya que son piezas caras y fáciles de dañar.
  • Lo más pesado, al final: el motor y la caja de cambios son los últimos en salir. Se extraen con plumas hidráulicas que levantan la pieza verticalmente y de manera controlada, evitando así darle golpes en el cárter o los soportes. Esto es clave para garantizar la integridad de un motor de segunda mano.
  • La conservación estética: en lo que concierne a las piezas de carrocería, el despiece se hace con herramientas de precisión para evitar microfisuras en la chapa o arañazos en la pintura, manteniendo el valor estético del recambio.

La trazabilidad de la pieza

A la par, cada pieza de valor se va etiquetando y se introduce en la base de datos con tres referencias fundamentales: el VIN (número de bastidor) del vehículo de origen, el kilometraje y la referencia OEM (el código original del fabricante). Es decir, cada una de ellas tiene un currículum vital que transforma un recambio usado en una pieza garantizada.

La red nacional de desguaces

Ahora bien, el verdadero poder de los desguaces no se esconde en sus naves, sino en su conexión con el resto de España. Debes saber que los CATs modernos trabajan en red. Por lo que si un taller orensano necesita un motor específico que no tienen en sus instalaciones, están en capacidad de buscarlo inmediatamente en la base de datos nacional.

Esta interconexión garantiza que las piezas de desguace encuentren su segunda vida útil lo más rápido posible, reduciendo el periodo de tiempo que pasan almacenadas y maximizando la sostenibilidad. No olvides que la reutilización es el nivel más alto de reciclaje, y el sistema de red es la herramienta para lograrlo a escala nacional.

Al final del proceso, el esqueleto del coche, convertido en un montón de chatarra descontaminada, se prensa y se envía a la fundición para su reciclaje. Por cuanto el balance es impresionante: más del 95% del peso total del vehículo se aprovecha en estos días.

Por lo que podemos afirmar que los desguaces en Ourense han transformado un negocio percibido como sucio, en una labor de ingeniería ecológica y económica. Gracias a sus protocolos, tú puedes conseguir recambios originales a precios asequibles, protegemos al medio ambiente de los fluidos tóxicos y se ahorra una inmensa cantidad de energía que implicaría fabricar cada pieza nueva desde cero. Sin duda, es un ganar-ganar que demuestra que la sostenibilidad y el negocio pueden, y deben, ir de la mano.

Protocolos y secretos de los desguaces en Ourense: cuando la chatarra se vuelve ciencia