El incendio forestal declarado en la parroquia de Casaio, en Carballeda de Valdeorras, ha alcanzado ya una superficie estimada de más de 500 hectáreas, según el parte emitido esta mañana por la Consellería do Medio Rural. El fuego, que se inició a las 14.56 horas del sábado, continúa activo y las labores de extinción se ven fuertemente dificultadas por las intensas rachas de viento.
De acuerdo con los datos de Meteogalicia, durante la madrugada se registraron vientos cálidos del sur que alcanzaron velocidades extremas. A las 05.10 horas de este 7 de septiembre, la estación meteorológica de Lardeira midió una racha máxima de 105,5 km/h, mientras que en Casaio se alcanzaron los 65,9 km/h. A ello se sumaron temperaturas inusuales para la época, de hasta 23 grados, lo que favoreció la rápida propagación del fuego.
La alcaldesa de Carballeda de Valdeorras, María del Carmen González, describió la situación como «infernal». «Fue una noche muy movida en la que los técnicos trabajaron sin descanso para evitar que las llamas se extendieran hacia la zona alta», explicó. Según informan los técnicos, no debería avanzar mucho más porque chocará contra el incendio que se produjo en julio y las escombreras de pizarra que actuarán como contrafuego.
Por el momento, en las tareas de control y extinción participan de manera acumulada 3 técnicos, 18 agentes, 22 brigadas, 21 motobombas, 4 palas, 3 unidades técnicas de apoyo, además de 6 helicópteros y 4 aviones.
Los especialistas confían en que la combinación de las zonas ya quemadas y las escombreras de pizarra frenen el avance de las llamas, aunque las condiciones meteorológicas siguen siendo muy adversas.
