
Desde el pasado viernes, pasear por algunas calles de Sobradelo supone un viaje al pasado, un recorrido que conecta el presente con la historia de sus gentes y paisajes. Bajo esta premisa, el municipio ha transformado los espacios habilitados para colocar los contenedores, en un museo al aire libre, donde antiguos rostros y paisajes vuelven a la vida en imágenes cuidadosamente enmarcadas. Este proyecto no solo embellece el entorno urbano, sino que también rinde un homenaje sincero a los antepasados y a la esencia de la comunidad.

Impulsado por la alcaldesa María Carmen González y posible gracias a una subvención de 29.900,47 euros de la Axencia de Turismo de Galicia, el proyecto ha dado sus primeros pasos en el Camino de Invierno. Con cierres de madera y forja que ocultan los contenedores de basura, cada estructura se convierte en una ventana a épocas pasadas, reflejando escenas y personas emblemáticas de Carballeda. «Es una intervención pequeña, pero llena de significado y emoción para los vecinos», comentó la alcaldesa, visiblemente orgullosa de la acogida.
Esta iniciativa, que ha tenido una muy buena acogida entre los vecinos, tal y como reconocía la alcaldesa, ayudará también a mantener los contenedores en su sitio, especialmente en días de viento.
Con la intención de expandir la iniciativa, María Carmen González ha hecho un llamamiento a los vecinos para que compartan con el ayuntamiento fotos antiguas de sus archivos familiares, para sumar más imágenes históricas a esta singular galería urbana. Las fotos de calidad serán clave para continuar la expansión del proyecto, que promete enriquecer la experiencia cultural del municipio.

Este proyecto, tal y como comentaba María del Carmen González, representa una apuesta por la memoria colectiva y el embellecimiento de Carballeda, fortaleciendo el vínculo de los vecinos con sus propias raíces y consolidando el Camino de Invierno como una ruta que invita a recorrer el tiempo y a redescubrir la historia de esta entrañable comunidad gallega.