El Parlamento Gallego ha contado hoy con dos propuestas de PSdeG-PSOE y BNG relativas al Hospital Público de Valdeorras. Era la diputada María González Albert quien solicitaba a la Xunta una actuación urgente ante la situación de los vigilantes de seguridad del centro, que no reciben su salario desde el pasado mes de diciembre.
En una pregunta parlamentaria, que fue registrada hace 45 días, cuando la empresa Mersant Seguridad debía una mensualidad al plantel del centro de Valdeorras y Verín, la diputada María Albert advirtió que, a día de hoy, en el que la pregunta del BNG llega a pleno parlamentario, «ya son tres las mensualidades debidas», lo que calificó de «insostenible para cualquier familia trabajadora en una situación normal», pero que con el contexto de inflación y subida de precios generalizada como la que estamos viviendo «se vuelve dramática».
Albert criticó al Gobierno del PP que en todo este tiempo «no ha hecho nada al respecto, desentendiéndose del problema» y «dando largas al personal del servicio emplazándolo a que emprenda futuras reclamaciones judiciales» y advirtió al conselleiro de Sanidad que «llueve sobre mojado en esta problemática en Valdeorras y Verín».
Por otro lado, la socialista Marina Ortega ha presentado, como adelantaba en su visita a la comarca, una batería de iniciativas en el Parlamento de Galicia para reclamarle al Sergas que refuerce los recursos humanos y materiales en el servicio de Medicina Interna del Hospital Público de Valdeorras.
Ortega alerta de que la situación del personal hace «inviable aportar una atención integral y de calidad». La situación de este servicio, explica, «ofrece un ejemplo meridiano de los efectos de los recortes del gobierno gallego en la sanidad pública, para una comarca territorialmente alejada del hospital de referencia», en Ourense.
Recuerda que Medicina Interna llegó a contar con 10 profesionales, de los que en la actualidad tan solo quedan 5, uno de ellos de baja, en el servicio con el mayor porcentaje de ocupación del Hospital, superando el 70 por ciento. Ortega señala que este es el motivo por lo que la atención común se esté resintiendo.
La responsable socialista alerta de que la falta de personal «deriva en que sea inviable atender cuidados paliativos, exceptuando los casos urgentes, por no hablar de que impide establecer un horario hizo para pasar a las plantas ni para informar a los familiares de los pacientes ingresados».
