El Gobierno asegura que trabaja en la contención de cenizas en Valdeorras tras los incendios del verano

El Gobierno asegura que trabaja en la contención de cenizas en Valdeorras tras los incendios del verano
Desde la CHMS reconocen, sin embargo, que parte de las cenizas terminará llegando inevitablemente a los ríos, empujada por la lluvia o por los arrastres de madera desde las zonas altas, fuera de su competencia directa

El fuego se apagó hace meses, pero sus consecuencias siguen visibles en los montes y ríos de Valdeorras. Desde septiembre, brigadas de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS) trabajan en la contención de cenizas y en la restauración del terreno quemado. Son seis equipos desplegados en la comarca dentro de un plan de emergencia de tres millones de euros aprobado por el Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO) tras los incendios del verano.

Según explicó el presidente de la CHMS, José Antonio Quiroga, los trabajos comenzaron el 9 de septiembre, apenas nueve días después de la extinción de los grandes fuegos. Antes incluso de las primeras lluvias, el Gobierno ya había diseñado una hoja de ruta para evitar que las cenizas y los restos calcinados llegaran a los cauces fluviales. «Los trabajos comenzaron con rapidez, sin esperas, con una elevada inversión y sin eludir responsabilidades», destacó.

Las actuaciones se concentran en zonas donde el fuego destruyó la cubierta vegetal, lo que favorece la erosión y el arrastre de sedimentos. Allí, las brigadas construyen pequeñas albarradas de madera o piedra, instalan fajinas con troncos y ramas para frenar el transporte de tierra, retiran restos y tapones en cauces y puentes y reforestan los márgenes de los ríos con especies autóctonas.

El objetivo, señaló Quiroga, es proteger el agua y los ecosistemas fluviales. Por eso, las primeras intervenciones se centraron en los entornos de captaciones de agua y en los cauces próximos a los núcleos urbanos, para garantizar el abastecimiento y reducir el riesgo de inundaciones. Quiroga explicó que estábamos ante una nueva fase del incendio, la de sus consecuencias y que, por tanto, era imprescindible actuar con rapidez en temas prioritarios.

Desde la CHMS reconocen, sin embargo, que parte de las cenizas terminará llegando inevitablemente a los ríos, empujada por la lluvia o por los arrastres de madera desde las zonas altas, fuera de su competencia directa.

El subdelegado del Gobierno en Ourense, Eladio Santos, insistió en que la actuación debe completarse con trabajos de la Xunta de Galicia, responsable de la gestión forestal. «Las cenizas bajan de los montes, donde la CHMS no tiene competencias. El Gobierno gallego es el responsable de la gestión forestal antes, durante y después de los incendios, por lo que le pedimos que deje de echar culpas a quien está trabajando y se ponga a trabajar también», apuntó.

Desde la Confederación se repite la idea de coordinación y de respuesta rápida, aunque sobre el terreno la sensación no siempre coincide con los mensajes institucionales. La reconstrucción continúa, pero las huellas del fuego siguen presentes y la recuperación, como recuerdan algunos en la comarca, será más lenta que las declaraciones.