Alcaldes de Valdeorras, Trives y Quiroga relatan cómo se vivió el apagón en sus concellos

Alcaldes de Valdeorras, Trives y Quiroga relatan cómo vivieron el apagón
Los alcaldes de O Barco, A Rúa, Larouco, San Xoán de Río y Quiroga coinciden en que es necesario reforzar los protocolos de emergencia, garantizar generadores en centros asistenciales y establecer sistemas de comunicación independientes de la red habitual

El gran apagón que afectó este lunes 28 de abril a la península tuvo un impacto notable en Valdeorras y áreas próximas como Quiroga. Aunque en algunos municipios como O Barco la recuperación del suministro se produjo antes que en otros, la falta de comunicaciones y de servicios esenciales complicó la gestión municipal y puso de relieve la necesidad de reforzar los planes de emergencia.

En O Barco de Valdeorras, el suministro eléctrico regresó sobre las 17.30 horas, aunque internet y las comunicaciones móviles tardaron más en normalizarse. El alcalde, Alfredo García, relató que, al constatar que el corte era generalizado, se organizó una reunión de urgencia: «A las cuatro y media de la tarde nos reunimos la policía local, la Guardia Civil, Protección Civil, Cruz Roja y el equipo de gobierno para coordinar la respuesta».

La prioridad fue atender a los colectivos más vulnerables. Protección Civil se desplazó al centro de día y a la residencia de mayores para garantizar la atención de los usuarios. También se organizó un dispositivo para asistir a personas atrapadas en ascensores y facilitar el regreso a casa de quienes tenían dificultades de movilidad. «Se trataba de que la gente sintiera que había presencia en las calles y que todo estaba controlado», explicó García.

Además, ante la posibilidad de que la luz no regresara durante la noche, se puso en marcha un dispositivo nocturno de vigilancia, con patrullas reforzadas de la policía local y la Guardia Civil, para evitar que la falta de luz facilitara actos delictivos. «Afortunadamente, no fue necesario actuar, pero era importante que la ciudadanía percibiera que la situación estaba bajo control», destacó el alcalde.

Ante la falta de telefonía móvil, Alfredo García se llevó un walkie-talkie a su domicilio para permanecer conectado durante toda la noche con la policía y Protección Civil. «Pasé la noche con el walkie cerca por si había alguna llamada», relató. 

Aunque no se produjeron problemas graves, la mañana de este martes todavía presentaba dificultades en el funcionamiento administrativo. «La gente está trabajando, pero no podemos firmar documentos», indicó García, debido a la caída de @firma, el sistema estatal que valida las firmas digitales en la administración pública.

El alcalde destacó también la necesidad de recuperar métodos básicos en situaciones de crisis: «Fue el día de volver al transistor de pilas. Cuando caen las redes, nos damos cuenta de hasta qué punto dependemos de ellas», reflexionó.

A Rúa: dificultades para reorganizar el pleno y problemas en una residencia

En A Rúa, la alcaldesa María González Albert señaló que el concello fue uno de los últimos en recuperar el suministro eléctrico, alrededor de las 6.30 horas. La falta de luz dificultó la celebración de un pleno extraordinario previsto para ese mismo día, que tuvo que ser aplazado. «Decidimos esperar ata as catro da tarde. Pensabamos que o problema se resolvería antes, pero finalmente tivemos que aprazalo», explicó.

La situación más crítica se produjo en una de las residencias de mayores del municipio, perteneciente a la Fundación San Rosendo, que no contaba con generador eléctrico. «Houbo que solicitar un xerador a Ourense pasada a unha da madrugada, pero non chegou a tempo», indicó. Afortunadamente, contaban con bombonas de oxígeno manuales, lo que evitó traslados de urgencia. «Foi o máis crítico, porque había persoas dependentes, pero solventouse bastante ben», apuntó González Albert.

La alcaldesa destacó la necesidad de revisar los planes de emergencia para incorporar comunicaciones alternativas y garantizar la autosuficiencia energética en centros que atienden a personas vulnerables. «Non pode ser que sen luz quedemos completamente illados e sen marxe de actuación», advirtió.

Larouco: la residencia, prioridad ante la falta de gasóleo

En Larouco, la alcaldesa Patricia Lamela explicó que la luz regresó alrededor de las seis de la mañana. Durante la jornada, la principal preocupación fue la residencia de mayores, que contaba con un generador, pero que veía peligrar su funcionamiento por la falta de gasóleo. «Puidemos ceder o gasóleo que tiñamos no concello para aguantar ata que regresase a electricidade», detalló.

Lamela también hizo una reflexión sobre la necesidad de reconsiderar la dependencia tecnológica actual. «Quizais deberiamos volver ter radios de pilas ou sistemas básicos de comunicación para casos como este. Hai que dar un pequeno paso atrás nalgúns aspectos», comentó. La regidora apuntó además que disponer de walkie-talkies en el rural podría ser una solución para futuras emergencias.

San Xoán de Río: atrapado en Barajas por la falta de comunicaciones

El alcalde de San Xoán de Río, José Miguel Pérez, vivió el apagón entre Santiago de Compostela y Madrid, donde quedó atrapado en el aeropuerto de Barajas. Pérez viajaba hacia Bruselas para asistir a un encuentro internacional cuando el corte de luz paralizó los vuelos, los trenes y los servicios básicos. Tras dos horas parado en Santiago cuando llegó a Madrid no había vuelo a Bruselas. 

La falta de información y la saturación de los servicios complicaron todavía más la situación. «Non funcionaban os teléfonos nin o wifi. Dixéronnos literalmente que nos buscaramos a vida», explicó el alcalde, que tuvo que alojarse en un hotel que solo aceptaba pagos en efectivo debido a la caída de los sistemas electrónicos. Tenia un nuevo vuelo a las 7 de la mañana rumbo a Bruselas, pero fue cancelado por una huelga en Bélgica.

Sin trenes operativos se le complicaba la misión de, al menos, volver a Galicia: «Pedíannos 1.300 euros por alugar un coche para regresar a Galicia. Ao final, grazas a uns coñecidos, puiden buscar refuxio ata atopar unha forma de volver», relató. Al menos pudo recuperar su maleta, pero no sabe cómo volverá a Santiago, donde aguarda su coche. 

Quiroga: sin incidencias pese a casi 24 horas sin luz

En Quiroga, el alcalde José Luis Rivera indicó que el suministro no se recuperó hasta alrededor de las 10.30 horas de este martes. A pesar de ello, la situación fue de relativa calma: «O bo é que non houbo ningunha incidencia durante a noite e non quedou ninguén atrapado nos ascensores», explicó.

Rivera destacó que la vida en el rural permitió afrontar mejor la falta de suministro: «Eu creo que no rural levouse dunha forma diferente. Todo o mundo supuña que non ía ser para moito tempo, e a xente tiña as súas hortas e víveres». Incluso, en tono de humor, añadió: «Creo que onte foi o día nacional da ensalada, porque quen non tiña cociña de gas tirou de comidas frías».

El alcalde subrayó la importancia de estar preparados: «No tema da auga tampouco tivemos problema, dispoñemos de xeradores, e todo funcionou correctamente». Y cerró su valoración deseando que esta situación no se repita: «Esperemos que non volva pasar, e, como mínimo, pedimos que non pase ata dentro de cen anos».

Una jornada que evidencia carencias

Aunque en Valdeorras y Quiroga no se registraron grandes consecuencias, la jornada dejó patente la fragilidad de las infraestructuras básicas y la necesidad de mejorar los sistemas de respuesta ante emergencias. La falta de comunicaciones, la dependencia tecnológica y la escasez de recursos alternativos complicaron la gestión municipal en una situación que, hasta ahora, no tenía precedentes de semejante magnitud.

Los alcaldes coinciden en que es necesario reforzar los protocolos de emergencia, garantizar generadores en centros asistenciales y establecer sistemas de comunicación independientes de la red habitual. Porque, como señalaron, «a electricidade non é un luxo: é un ben básico para garantir a seguridade e a vida cotiá da cidadanía».