La zona urbanizada aledaña a un establecimiento comercial en la calle Río Miño de O Barco no puede usarse porque la empresa promotora ha dejado inconclusa la obra
La zona recientemente urbanizada ubicada en la calle Río Miño de O Barco, aledaña a una gran superficie comercial, no puede ser utilizada de momento, a pesar de que en apariencia lleve varios meses rematada, porque, según confirma el alcalde, Alfredo García, «la empresa promotora de ese desarrollo urbanístico todavía no ha terminado, no ha hecho todo lo que tiene que hacer». La situación ha causado malestar vecinal.
Un total de siete bancos, colocados alrededor de varias zonas verdes, y un pequeño parque infantil, ven pasar los días, debajo de los plásticos protectores, a la espera de que los trámites se solucionen y los vecinos puedan disfrutar de su uso. «El proyecto de urbanización de esa zona lleva dos transformadores, uno que da servicio a la nave del establecimiento comercial que hay al lado, y otro para la zona de viviendas que hay del otro lado», cuenta García. Esta zona, según explica, «también tiene que llevar sus correspondientes soluciones para que cuando se hagan viviendas, haya luz para darle servicio a las viviendas». Algo que a día de hoy está sin resolver.
Es por ello que el regidor de O Barco dice, explícitamente, que «el Concello no va a coger ningún chollo», porque la experiencia le dice que aquello que la empresa no ha hecho, tendrá que pagarlo el Consistorio. «Tuvimos una reunión hace poco y vinieron a presentar una solución, pero lo estamos comprobando, tenemos que verificar que esas cosas que nos dicen son ciertas, y cuando tengamos consciencia plena de que esas obras de urbanización se pueden recepcionar, así lo haremos». De momento, habrá que esperar a que la empresa mueva ficha.