Las calles de A Rúa Vella se han convertido este sábado en un pasaje del terror para el disfrute de los más de 200 niños que se apuntaron a este Samaín organizado por la Asociación Sabugueiro.
En total fueron 14 las casas que colaboraron con sus trucos, tratos, dulces, bebidas... Todo ello para disfrutar de una tarde de lo más divertida a la vez que terrorífica. Todos desempolvaron sus mejores disfraces para la ocasión.
Con motivo de la lluvia, la chocolatada final se trasladó al atrio de la iglesia de Santo Estevo.