Recorriendo los magníficos parajes de Vilamartin
La localidad de Arnado es de donde parte esta magnífica ruta que recorre Correxais y sube hasta Fervenza para volver al Bañadoiro de Vilamartín
Valdeorras es el lugar de los mágicos secretos y todos se guardan en sus abundantes paisajes donde la naturaleza campa a sus anchas y, entre bancales y laderas surcadas por el basto río Sil, la flora se hace la reina del lugar.
Recorrer a pie todos sus rincones es una de las mejores actividades para hacer con amigos o en familia, más cuando llega el verano y el calor no aprieta pero el paisaje se recubre de una gran paleta multicolor de añiles, ocres, rojos, verdes y marrones en los que se refleja la luz del sol creando verdaderos espectáculos para la retina.
Una de estas rutas es la que une Arnado con Fervenza pasando por Correxais y que muestra orgulloso el alcalde de Vilamartín, Enrique Álvarez Barreiro ya que, desde hace años, una de las apuestas del concello es poner en valor todos sus caminos y crear un turismo de naturaleza apto para todos los públicos.
La ruta parte desde Arnado donde el castillo, recientemente adquirido por Roandi, recibe majestuoso a propios y extraños. El Castelo de Torre Pedelas fue una prueba de amor de Pedro Sanjurgo Flórez a su esposa Pilar Agudín que quedó inconclusa por la muerte de este en el año 1920.
A pocos metros de este lugar, y antes de partir, es indispensable visitar la imagen de las lavandeiras realizada por Pedro Dobao en el parque O Castañal. Un homenaje a la mujer del mundo rural que el autor quiso hacer a través de la representación de dos lavanderas.
Pero estas no son las únicas beldades de la localidad donde también se puede disfrutar de la casa del pueblo, recientemente remodelada y de las calles recientemente empedradas. Ahora ya sí comienza el ascenso hacía la cascada, dejando el castillo a la izquierda. Un camino en el que la exuberante vegetación se abre paso entre zonas de castaños, cerezales y viñedos.
Antes de llegar al salto de agua, el caminante debe parase en el mirador de la Fervenza, una estampa digna de admirar donde el discurrir del Sil es el protagonista. Cercano a él se ubica la cascada de Pincheira, señalizada. Una caída de agua de 25 metros de altura, digna de admiración y cercana a la cual se encuentra un área recreativa para descansar los sentidos.
Y si se quiere sufrir Síndrome de Stendhal en la naturaleza, nada más que seguir caminado. La ruta continua hasta el pueblo de la Fervenza por un camino suave. El pueblo de Fervenza, pequeño y coqueto es digno de visitar así como seguir por él hasta Correxais pasando por el magnífico mirador donde se sitúa uno de los bancos más bellos del mundo. Un buen lugar para realizar una paradiña y disfrutar de un tentempié con las mejores vistas. Desde este particular rincón se puede contemplar todo el corredor y el río desde Valdegodos hasta Valencia do Sil con unas vistas que quizás sean de las más espectaculares de la zona.
El banco fue hecho con la intención de otorgar más atractivo a este camino. Por ello está tallado con los nombres y distancias entre ambas parroquias. Pero también busca simbolizar la buena relación entre los pueblos, que durante años han recorrido este camino que les une a pie.
Una magnífica ruta para disfrutar de Valdeorras, conocer más sus lugares y sus gentes y disfrutar de lo que la naturaleza nos da.