Una antología solidaria destinará sus beneficios a la reforestación de los montes de Valdeorras
Galbá Producciones pondrá a la venta el 20 de diciembre una antología solidaria cuyos beneficios se destinarán a la reforestación de los montes de Valdeorras afectados por los incendios del pasado verano, con especial atención al entorno de Vilamartín de Valdeorras, una de las zonas más dañadas por el fuego.
La iniciativa surge tras comprobar sobre el terreno el impacto que dejaron los incendios en el paisaje. Ante esta situación, desde la editorial decidieron impulsar un proyecto cultural con un objetivo ambiental concreto: recaudar fondos para la plantación de árboles a través de la venta de un libro colectivo.
La antología reúne relatos personales, textos de ficción y poesía, e incluye ilustraciones en cada capítulo, una de las señas de identidad de Galbá Producciones. En el volumen participan tanto autores noveles como colaboradores con mayor proyección, que se sumaron a la propuesta de forma desinteresada.
El planteamiento del proyecto es que cada ejemplar vendido permita financiar la plantación de un árbol, utilizando especies autóctonas y resistentes al fuego, como robles o encinas, siguiendo las recomendaciones de técnicos especializados. La zona delimitada para la replantación abarca cinco hectáreas en Vilamartín de Valdeorras, con el apoyo y asesoramiento de la Mancomunidad de Montes, cuyo presidente, Alejandro, colaboró facilitando información y señalando las áreas más adecuadas para la actuación.
El libro podrá adquirirse este fin de semana en la feria de Nadal de O Barco, donde Galbá Producciones contará con un stand.
La responsable de Galbá Producciones, Mercedes Barros, explica que la idea del libro nace directamente del impacto emocional que provocó ver el estado en el que quedaron los montes tras los incendios del pasado verano. «La idea surgió a raíz del desastre de este verano, de ver cómo ha quedado el paisaje, sobre todo en la población de Vilamartín», señala.
Según explica, el objetivo fue buscar una forma de aportar algo tangible a la recuperación del territorio, canalizando esa preocupación a través de la cultura. «Quisimos hacer algo y la idea fue escribir un libro, una antología, para poder recaudar dinero», comenta.