La pianista María Domínguez, Premio Martín Códax por su innovador proyecto musical
La pianista y creadora María Domínguez ha sido distinguida con el Premios Martín Códax da Música 2025 en la categoría de Música Clásica y Contemporánea, un reconocimiento que pone en valor su aportación única al panorama sonoro gallego.
Natural de A Pobra de Trives, Domínguez ha desarrollado una trayectoria artística marcada por la experimentación y la búsqueda de nuevas formas de expresión.
El proyecto con el que fue premiada, Koun(t)erpoint, propone una fusión atrevida entre el piano acústico y la electrónica, desdibujando fronteras entre lo clásico y lo contemporáneo. Esta obra, que ha captado la atención del jurado por su originalidad y carga sensorial, representa una declaración artística que transforma el concierto en un espacio de investigación y emoción.
Además de su labor como intérprete, María es profesora en el Conservatorio Superior de Vigo y continúa con su actividad como investigadora en el ámbito de la música contemporánea. Actualmente reside en Pontevedra, aunque mantiene un estrecho vínculo con su tierra natal, a la que regresa con frecuencia.
Un amor que nació a los cinco años
En una entrevista concedida al medio Somos Comarca en 2017 con motivo de un concierto en Trives, Domínguez recordaba cómo surgió su pasión por el piano: «Fue un amor a primera vista cuando tenía cinco años». Entonces, su padre le regaló un pequeño teclado de juguete, pero ella pidió uno de verdad. Así comenzó su formación musical en el Conservatorio de Ourense, una decisión que marcó su vida.
Desde entonces, ha recorrido un camino lleno de formación y experiencias, incluyendo estudios superiores en Holanda, donde cursó un máster en interpretación pianística. Posteriormente se trasladó a Bélgica, donde perfeccionó su técnica con un posgrado en Bruselas.
Durante su carrera, ha interpretado obras de un amplio abanico de estilos y épocas, desde Scarlatti hasta compositores de vanguardia como el belga Benjamin Van Esser, con quien ha colaborado directamente. «Trabajar con los compositores en persona es una experiencia enriquecedora: se entienden muchas cosas más allá de la partitura», señalaba en aquella conversación.
Vocación y regreso a Galicia
Aunque su carrera se ha desarrollado en diferentes países, la vida la llevó de regreso a Galicia. Su amigo José Luis, vecino de Trives, destaca el valor de esa decisión: «Yo le dije muchas veces que profesionalmente quizá no era lo más recomendable, pero la vida no es solo la carrera. Sentirse en casa también cuenta. María viene mucho por aquí, mantiene el contacto con su gente y sigue haciendo lo suyo con gran nivel», afirma.
Recuerda también cómo su concierto de fin de carrera en Maastricht dejó huella en el tribunal por su propuesta innovadora: «Lo que ella hacía ya entonces era diferente. Un catedrático me dijo que lo que presentaba era sumamente interesante porque estaba en una línea de investigación y creatividad muy poco común».
Hoy, esa misma línea le ha valido el Premio Martín Códax, un galardón que reconoce no solo el virtuosismo técnico, sino también el compromiso con nuevas formas de hacer música, con dar visibilidad a las mujeres creadoras, y con tender puentes entre tradición e innovación.
Fotografía página Premios Martín Códax