El oro romano de San Xoan, descubriendo las Minas de Os Biocos
Con la llegada del otoño y el descenso de temperaturas, los montes gallegos invitan a recorrer senderos y descubrir rincones con historia. En San Xoán de Río, Ourense, se esconde uno de esos tesoros que aún hoy sorprende a arqueólogos y visitantes: las minas romanas de Os Biocos, una de las mayores explotaciones auríferas de Galicia.
Según el Patrimonio Geo-Minero de Galicia, este yacimiento se caracteriza por sus grandes cortas excavadas en la roca, con profundidades que oscilan entre 10 y 35 metros y anchuras de hasta 350 metros en algunos casos. Se trata de una mina a cielo abierto sobre un filón primario de cuarzo aurífero y sulfuros metálicos, lo que la diferencia de otras explotaciones más conocidas por el sistema de “ruina montium”, como Las Médulas en León.
Los estudios realizados por investigadores del CSIC apuntan a que Os Biocos pudo estar en funcionamiento entre los siglos I y III d.C. y que de ella se habrían extraído entre 774 y 1.161 kilos de oro, una cifra que procede de cálculos basados en el volumen de roca removida y en estimaciones de la riqueza aurífera. Aunque no son valores exactos, sí ofrecen una idea de la importancia que esta mina tuvo en el contexto del Imperio Romano.
Su proximidad a la Vía Nova, la calzada que unía Braga con Astorga, refuerza la hipótesis de que formaba parte de una red estratégica de abastecimiento de oro, facilitando el transporte del mineral hacia otros puntos del Imperio. A falta de evidencias directas sobre las rutas usadas para este fin, los miliarios hallados en la zona permiten confirmar la conexión entre este territorio y las vías oficiales romanas.
Las técnicas de explotación empleadas muestran el ingenio de la ingeniería minera de la época. Tal y como señala la web de Turismo Ribeira Sacra, los romanos utilizaban una combinación de fuego y agua para fracturar la roca, además de herramientas mecánicas como picos y cuñas. Posteriormente, el mineral era triturado y lavado en canales, lo que permitía separar el oro del resto de materiales.
Hoy en día, la vegetación cubre parte del yacimiento, pero las estructuras principales siguen siendo visibles. En los últimos años, el Concello de San Xoán de Río ha promovido trabajos de limpieza y recuperación de accesos, lo que facilita las visitas y convierte el lugar en un recurso turístico y cultural de gran atractivo. No obstante, los expertos advierten de que algunas galerías y cavidades requieren una evaluación técnica antes de poder abrirse de forma segura al público.
Más allá de su interés histórico, acercarse a Os Biocos permite al visitante disfrutar de la naturaleza de la Ribeira Sacra mientras se conecta con la memoria de un pasado en el que el oro gallego tuvo un papel estratégico en la economía del Imperio Romano.