Petín se prepara un año más para su Feria de 1812, un homenaje a sus mujeres valientes
La localidad de Petín se prepara para viajar en el tiempo este fin de semana con la celebración de la XII edición de su feria histórica 1812, que rememora un episodio protagonizado por las mujeres del municipio durante la Guerra de la Independencia. Según la tradición, cuando los hombres estaban luchando, fueron ellas quienes salieron al puente para frenar el avance de las tropas francesas. Aquel gesto de coraje es hoy el motivo de una fiesta que nació entre amigos y se ha consolidado como una cita destacada en Valdeorras.
La alcaldesa, Raquel María Bautista, asegura que todo está ya casi listo para vivir una nueva edición, aunque admite que los últimos días «siempre son los más estresantes». La feria, que se suspendió únicamente en el año de la pandemia, ha crecido con el tiempo y mantiene su esencia: un mercado artesanal, actividades culturales y guiños a la historia local.
Durante los dos días, el mercado permanecerá abierto de 11.30 a 14.00 horas y de 17.00 a 21.00 —o hasta que haya gente—, con puestos de productos artesanales: pizarra, madera, miel, queso, cuero, metal, crepes… «Hay gente que viene de Santiago o Pontevedra, pero la mayoría son de esta zona, y eso también es importante, darles vida», comenta la regidora.
El programa del sábado 7 de junio incluye un concierto de música clásica a las 19.00 horas en la iglesia de Santiago Apóstol, en pleno casco antiguo. El cuarteto Minunetto, formado por dos violinistas, una viola y un violonchelo, ofrecerá un repertorio que, según la alcaldesa, «va a quedar espectacular» por la acústica del templo y por la variedad de piezas que interpretará. El domingo 8, a las 19.30 horas, será el turno del pasacalles a cargo del grupo Abertal de A Rúa, que recorrerá la parte antigua de Petín con una actuación final en la plaza.
Una de las novedades de este año será la transformación del tradicional Aira do Juanón en un espacio dedicado a los más pequeños, con colchonetas, teatro y actividades infantiles. «No es que los tuviéramos olvidados, pero a veces es difícil llegar a todo», reconoce la alcaldesa.
Además, este año se recupera una iniciativa que había quedado suspendida con la pandemia: la participación de los residentes del centro San Rosendo de A Rúa. «Me hace muchísima ilusión poder volver a contar con ellos. Vendrán el sábado al concierto en la iglesia y sé que lo van a disfrutar», afirma emocionada.
Aunque la vestimenta de época ha perdido algo de protagonismo respecto a las primeras ediciones, Bautista anima a todos los visitantes a sumarse a la ambientación: «Lo importante es que vengan, de época o sin ser de época, pero que vengan», concluye la alcaldesa.