Era una de las promesas del discurso de investidura de Luis Menor al llegar a la presidencia de la Diputación de Ourense y, dos meses después, se ha hecho realidad gracias a la cooperación con la Xunta de Galicia. El ente provincial inauguraba este mismo martes, 26 de septiembre, una oficina en la Casa Grande de Viloira donde la diputada y delegada especial de Valdeorras, María del Carmen González, podrá atender las peticiones y necesidades de los vecinos.
El presidente argumentó que esta fue una de sus primeras promesas ya que «el problema de Valdeorras es la distancia y las comunicaciones, lo que hacen difícil acercarse aquí».
Además, ha adelantado que la comarca contará con una agenda «propia para subsanar las deficiencias de atención derivadas de la lejanía. Eso es lo que pretendemos, dar una respuesta ágil y buena a los problemas».
Unos problemas que, asegura, han sido evaluados desde el primer día por María del Carmen González, y a los que ya se están buscando soluciones. «No pretendemos montar una Diputación "bis", sino acercar el diálogo y nuestra presencia». Un paso que ya se ha dado este mismo martes, cuando la agenda del presidente pasa por encuentros con los alcaldes, el Consorcio de Aguas de Valdeorras y el Clúster de la Pizarra. «Vendré de forma periódica para los diferentes encuentros»., ha prometido.
En esta inauguración ha estado presente también el delegado territorial de la Xunta en Ourense, Gabriel Alén, que ha querido destacar el valor de la cooperación entre administraciones para hacer posible estos proyectos. También han acudido todos los alcaldes de la comarca de Valdeorras.
Luchar por las comunicaciones
Luis Menor ha puestos sobre la mesa las deficiencias que hay en cuanto a comunicaciones en Valdeorras, que van desde una A-76 que es «un sueño», una N-120 en malas condiciones y la necesidad de mejoras en la OU-533. «Tenemos que dejar de tirarnos estos problemas a la cara con fines políticos y luchar unidos».
