Sandra Moldes: «Todo lo que viví en el CCA fue positivo, me llevé amistades y mucho aprendizaje»

Sandra Moldes: «Todo lo que viví en el CCA fue positivo, me llevé amistades y mucho aprendizaje»
La cuarta presidenta del Centro Comercial Aberto de O Barco recuerda su etapa al frente de la asociación y agrade el homenaje que recibirá el próximo día 27 de septiembre, coincidiendo con la pasarela de la moda, junto al resto de expresidentes 

Sandra Moldes habla con una energía contagiosa, con esa sonrisa que siempre la acompaña y que hace que cualquier conversación con ella resulte luminosa. Fue presidenta del Centro Comercial Aberto (CCA) O Barco —la asociación de comerciantes de la villa— durante cinco años, un periodo que recuerda con cariño y del que asegura que lo más valioso que le dejó fueron «las amistades y la unión con la junta directiva».

Aunque reconoce que al principio llegó al CCA «casi de rebote, echando una mano en la contabilidad», poco a poco fue implicándose más hasta acabar al frente de la asociación. De aquella etapa guarda aprendizajes que la han acompañado después: «Pierdes el miedo a hablar en público, te enriqueces con la gente que conoces, y al final te das cuenta de que todo lo vivido, lo bueno y lo malo, suma».

Moldes compaginó la presidencia con su vida familiar y laboral, hasta que con el nacimiento de su segunda hija decidió dar un paso atrás. Hoy sigue colaborando con el actual presidente, Jacobo Arias, y asegura que no se plantea volver a asumir ese cargo, aunque siempre está disponible «para ayudar en lo que haga falta».

Su visión del comercio local es realista, pero también optimista. Reconoce que Internet y las compras online han cambiado los hábitos, pero insiste en que «todo es una cadena» y que apoyar el comercio de proximidad beneficia a toda la localidad: «Aunque compres en Vigo, como hago yo cuando voy con mi marido, aquí sigo comprando mucho porque son mis vecinos, mis clientes, y si ellos van bien, todos vamos bien».

Sobre la pasarela de moda, emblema del CCA y cita ineludible cada año, sabe bien del esfuerzo que supone sacarla adelante: «No es solo elegir una fecha, es coordinar tiendas, ropa, actuaciones… hay muchísimo trabajo detrás que la gente no ve». Aun así, lo recuerda como una experiencia enriquecedora, llena de momentos especiales, desde preparar actividades navideñas hasta compartir viajes con los compañeros de directiva.

Positiva por naturaleza, Sandra cree firmemente en el asociacionismo: «Cuantos más seamos, más fuerza tendremos, más subvenciones llegan y más cosas se pueden hacer. Es algo que hacemos por el bien común, no solo por vender más».

El próximo 27 de septiembre recibirá, junto a los demás expresidentes del CCA, un homenaje muy especial. Para ella será una cita cargada de emociones que resume de manera sencilla: «Un día para agradecer, un momento para reconocer».

Ahora, con sus hijas más mayores, disfruta de una vida más tranquila, pero sin perder esa actitud vital que la caracteriza. Una actitud que resume con una frase sencilla, pero poderosa: «Todo en la vida es bueno, porque de todo se aprende».