Rebajada a doce años la condena a la mujer que mató a su compañera de piso en O Barco
El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia ha rebajado a doce años de prisión la condena a Fátima Abdulahi, la mujer nigeriana que asfixió a su compañera de piso, Leticia Sanabria, en O Barco de Valdeorras en 2021. La sentencia, dictada el 16 de octubre de 2025 por la Sala de lo Civil y Penal del alto tribunal gallego, corrige parcialmente el fallo de la Audiencia Provincial de Ourense, que había fijado una pena de doce años y medio.
La reducción de seis meses de cárcel se debe a la eliminación de la agravante de abuso de superioridad, que los magistrados consideran inaplicable. «El carácter fuerte y difícil de la acusada, su mayor complexión física o su victoria en la pelea ni implican un abuso instrumental ni personal», recoge el fallo, cuyo ponente fue el magistrado José Antonio Ballestero Pascual. La resolución concluye que Fátima «sencillamente vence en la riña porque despliega mejor maña».
El resto del recurso fue desestimado. El tribunal ratifica que no procede aplicar una atenuante por drogadicción, ya que no se acreditó una alteración de sus facultades mentales ni una relación funcional entre el consumo de drogas y la comisión del crimen.
Los hechos
La madrugada del 10 de septiembre de 2021, Fátima y Leticia regresaron a su piso de la calle Conde Fenosa, tras salir del club de alterne Osiris, donde ambas trabajaban. Según los hechos probados, entre las cuatro y las seis de la mañana se inició una pelea en la habitación de Leticia. La acusada la agredió causándole múltiples contusiones en la cara, el cuello, la zona temporal, los brazos y la espalda, además de una herida incisa en el hombro izquierdo provocada con un objeto punzante.
Finalmente, le colocó un objeto blando sobre la cara y apretó con fuerza hasta provocarle la muerte por asfixia. La víctima, natural de Paraguay, tenía 29 años y vivía en España para ayudar económicamente a su familia.
El tribunal considera probado que el móvil del crimen fue económico. Fátima tenía gastos en Madrid, consumía drogas y solía pedir dinero a Leticia sin devolvérselo.
El ADN de la acusada apareció en la mano derecha de la víctima, en una diadema y en el palo de una fregona, lo que evidenció un contacto físico prolongado y la limpieza posterior de la escena para simular un robo. También se halló un bote de amoniaco vacío y ropa recién lavada.
Los expertos en telefonía acreditaron que el móvil de Leticia se movió de su dormitorio a la cocina a las 9:52 horas, permaneciendo encendido hasta las 10:34, cuando ya había fallecido. Ninguna prueba pericial contradijo ese hallazgo.
Una vecina escuchó un golpe seco entre las tres y las cuatro de la madrugada, y los investigadores recogieron más de 60 muestras de ADN y 141 declaraciones durante la instrucción.
Fátima Abdulahi fue declarada culpable por un jurado popular y ahora el TSXG confirma la condena, que queda fijada en doce años de prisión y una indemnización de 150.000 euros a la familia de Leticia Sanabria.